La verdad adelgaza y no quiebra
Han salido a la palestra por asuntos poco claros varios nombres que se han distinguido por haber tenido mucho poder unos o influencia mediática otros, y que, desde su altura, no han perdido ocasión de impartir lecciones de ética, civismo, solidaridad y al mismo tiempo censura y rechazo por quienes se les hayan opuesto de alguna forma o simplemente porque piensan distinto. Si alguien les da un argumento convincente, encuentran siempre algo para remachar y de esta forma tener ellos la última palabra, que les pertenece por designio divino. Los demás son los que se equivocan, y se muestran como objetivos de mil conspiraciones, porque ellos nunca tienen la culpa de nada, son los otros, torpes, mezquinos y envidiosos, los que urden trampas para destruirlos. Continuar leyendo «La verdad adelgaza y no quiebra»