¡Gibraltar, era eso!

Está claro que el destino tiene en su mano enviarno a figuras de mente preclara, pensadores que ven la luz donde los demás solo vemos oscuridad. Estamos salvados, nos ha enviado a Rajoy; como en todas las gestaciones, ha tardado nueve meses en encontrar la salida a la situación en que nos encontramos.
zzmono-penon-gibraltar2[1].jpgSiguiendo los dictados que Maquiavelo daba para el buen hacer del Príncipe, Rajoy no se inmuta por lo que alarma a la mayoría. Él sabe realmente lo que pasa y cómo resolverlo. No importa que Cataluña convoque elecciones que pretenden ser plebiscitarias y constituyentes. No importa que en Madrid la plataforma del 25-S se plante frente al Parlamento. No importa que el PSOE hable de fractura social. No importa que el Rey haya dicho en Barcelona que sería ceguera no ver la gravedad de esta etapa histórica. Nada importa, Rajoy actúa, y lo hace nada menos que ante la Asamblea General de las Naciones Unidad. Y en Nueva York; ni en Cuenca ni en Tegucigalpa. En Nueva York, sí allí, donde Paul Auster, Cotton Club, Scorsese y Coppola. Rajoy está convencido de que ha llegado la hora de hablar claramente de Gibraltar con el Reino Unido de la Gran Bretaña. Tanto darle vueltas a la crisis institucional, al dictado de Merkel y a la prima de riesgo y resulta que el problema es Gibraltar. Como tenemos poco follón dentro y fuera (¿Cataluña es dentro o fuera?), ahora la liamos con Gibraltar. No sé por qué pero se me viene a la memoria un tal Castiella, que fue Ministro de Exteriores de Franco y tenía la misma perra. Debe ser que desde entonces el gran problema de España es Gibraltar, y es que nunca hay que fiarse de un macaco. ¡Gibraltar, era eso!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.