a inshalar la escueta respiración del desierto más reseco del planeta.
Sales de la tierra que te da las migajas del pan que para otros es tarta,
con los ojos sellados para que la luz no te ciegue.
Minero de Atacama: Bienvenido a la vida del aire
al latido de tu gente, que ha hecho tu sepultura menos triste.
Yo te saludo en este día feliz de la primavera chilena
en el que la aridez del paisaje será un vergel de alegría.
«Yo te saludo en este día feliz de la primavera chilena
en el que la aridez del paisaje será un vergel de alegría.»
Ojala todo termine bien. Dicen que uno de los mineros encontró a los supervivientes de aquel avión que coincidiendo en la fecha de hoy se estrelleraon, quizas es una historia de supervivientes.
Muy bonito. Aplaudo. «Minero de Atacama». Eso me hace recordar aquel otro poema, de Agustín Millares: «Obrero de Las Minillas…» que en honor a gente como mi padre me cautivó para siempre.
Saludos y gracias.