En momentos como el actual cabe preguntarse para qué elegir a este o aquel partido, a este o aquel candidato, si finalmente todos hacen lo mismo, es decir, engrasar la maquinaria de siempre. Resulta curioso ver cómo las recetas aplicadas por Alemania y Francia (con gobiernos conservadores), son las mismas que las que aplican Madrid y Londres, donde se supone que laboristas y socialistas deben tener otras políticas. Y, por supuesto, todos hacen lo mismo que Bush, cuya administración es la bestia negra en todo este lío, por dejar retozar a sus anchas a los tiburones de Wall Street.
El Estado avala a los bancos y garantiza un fondo de muchos millones. La cadena debiera seguir con el control de a dónde va el dinero de esos bancos, y luego qué hacen las empresas que lo consiguen. De este modo se podría incidir en menos despidos, salarios más dignos y bienestar de todos. Pero la cadena no llegará ahí, porque hablan de flexibilización del mercado de trabajo (menudo eufemismo), contención de salarios (ganamos un 34 % menos que en el resto de la UE) y presumo que nadie va a ir en ayuda de una familia que puede perder su casa porque la hipoteca la ahoga. No van a cambiar el sistema, van a repararlo para seguir haciendo lo mismo (en este enlace lo explican perfectamente). Y, la verdad, acaba uno pensando que da igual Zapatero que Rajoy, Obama que McCain, Berlusconi que Prodi… Todos son admistradores del capitalismo más feroz.
¿Quién dijo ideologías?
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El billete de un dolar es un perfecto ejemplo de todo eso que cuentas: en él se ve el triángulo con el ojo, que es un símbolo masónico pero, por encima de todo un símbolo de Dios, y el lema «Confiamos en Dios» («In God We Trust»). Si aceptamos que la religión es, en si mísma, una forma de ideología, en esta imagen tenemos la fusión perfecta del capitalismo con el mundo de las ideas. Desde los fenicios, todas las sociedades han girado en torno al mercado, y las ideologías que han surgido han sido, en gran medida, modelos para modular las relaciones entre economía/mercado y los ciudadanos.