Armas nucleares: semana para recordar.
El 6 y el 9 de agosto, recordaremos los 75 años del lanzamiento de las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Se calcula que murieron más de 240.000 personas entre el momento de la deflagración y las semanas inmediatamente posteriores, pero sus efectos provocaron enfermedades, malformaciones y la muerte de miles de personas más, durante muchos años.
Las armas nucleares representan una amenaza inaceptable para las personas en todas partes. Es por esto que, el 7 de julio de 2017, 122 naciones votaron a favor de adoptar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). Todos los gobiernos están invitados a firmar y ratificar este crucial acuerdo global, que prohíbe el uso, la producción y el almacenamiento de armas nucleares y sienta las bases para su eliminación total.
Por lo tanto, acogemos con beneplácito la adopción del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares por parte de las Naciones Unidas en 2017, y hacemos un llamamiento al Gobierno para que lo firme y ratifique cuanto antes.
Cualquier uso de armas nucleares, ya sea deliberado o accidental, tendría consecuencias catastróficas, de largo alcance y duraderas para las personas y el medio ambiente.


