Durante mi experiencia académica como estudiante de Ciencia y Tecnología de los Alimentos no he dejado de ver docenas de suplementos convertirse en tendencia, desde hierbas y extractos hasta aminoácidos y antioxidantes. Recientemente, el carbón activado se ha hecho un hueco entre estos manifestándose como un remedio natural.
El carbón activado debe su fama a su capacidad adsorbativa (recuerda, no absorbativa) para atrapar toxinas y químicos en el intestino, preveniendo la absorción e incorporación de estas al torrente sanguíneo. La capacidad adsorbativa de este elemento se explica con su carga eléctrica negativa, capaz de atraer moléculas cargadas positivamente y arrastrándolas posteriormente a través del tubo digestivo para ser finalmente expulsadas en las deposiciones. De hecho, es usado en hospitales para tratar casos de envenenamiento y sobredosis medicamentosas [1].
No obstante, al contrario que algunos entusiastas de la salud, trasladar su uso hospitalario al consumo cotidiano, nos va a proporcionar más problemas que beneficios.
En primer lugar, porque la funcionalidad del carbón activado no distingue entre sustancias deseadas y no deseadas cuando es consumida. Lo que se traduce en que también puede enlazar con nutrientes como vitaminas del grupo B y C, así como con otros suplementos dietarios, y medicamentos prescritos, previniéndolos de alcanzar el torrente sanguíneo [1].
En segundo, su consumo está también relacionado con náuseas, vomitos, estreñimiento, enlentecimiento de la actividad peristáltica del intestino, y en los peores casos, con el bloqueo intestinal [2].
En tercer lugar, a pesar de que se cree que puede tener beneficios potenciales para reducir el colesterol, los gases y promover la función de los riñones, los estudios que los apoyan, suelen o no contar con el apoyo de la comunidad científica, o muestran débil evidencia [3, 4, 5].
Por último, no se han realizado investigaciones a largo plazo probando su seguridad, su efectividad, ni mucho menos la cantidad óptima a consumir. Por ello, a pesar de sus potenciales beneficios, parece ser más sabio no apostar por este tendencioso suplemento ya que podría estar perjudicando su salud en una manera que aún la ciencia desconoce.
Buenisimo el post, nunca había leído nada similar sobre este tema y me ha llamado bastante la atención, no conocía que la gente tiente al tema del carbón como suplemento. Gracias por la info.
Querido amigo,
Muchas gracias a ti por leerme.
Un saludo.
Muy interesante el artículo Pedro, mi marido y yo dejamos hace tiempo de tomar suplementos de cualquier tipo. Cocinar productos naturales.
Estimado amigo lector,
Gracias a ti por leerme. Pronto publicaré más contenido en relación a otros suplementos!
Un saludo.