Hace unos días, mientras elaboraba lo que pretendía ser mi siguiente artículo, se me ocurrió constatar que la palabra entomofagia fuera realmente una palabra recogida por la Real Academia Española (RAE).
Bien, primero quise comprobar que realmente el término entomofagia realmente existe, y para ello probé a googlearla y efectivamente Google no sólo la recoge en numerosas direcciones web, sino que además tiene una pestaña propia y bien elaborada en Wikipedia.
Y es que según cuenta Wikipedia, se le llama a entomofagia (del griego ἔντομος [éntomos], ‘insecto’, y φᾰγεῖν [făguein], ‘comer’) a la ingesta de insectos y arácnidos, o artrópodos en general, como alimento para los humanos y los animales.
Por lo que, atendiendo a la morfología de esta palabra, vemos que tiene su origen del propio griego, tratándose entonces de una palabra con algunos siglos a sus espaldas, lo cuál tiene bastante sentido ya que se sabe que entre los años 30.000 – 9.000 a.C la entomofagia era ya una práctica bastante extendida entre las distintas poblaciones mundiales.
Y es que en aquellos años, era de suponer que era más fácil recolectar algunos insectos presentes en la tierra que salir de caza a por algún animal sin la seguridad de regresar a casa con vida.
Por lo tanto y tras ver la inmensas extensiones web que dedica Google a esta práctica tan antigua, imaginé que un organismo tan prestigioso como la RAE tendría recogida esta palabra en sus ediciones, pero no fue el caso, lo cuál me sorprendió.
Por ello, me puse en contacto con la Unidad Directiva de la RAE a través de un mail con el objeto de ponerles en situación sobre la ausencia de la palabra en sus ediciones, a lo cual me contestaron lo adjuntado en la imagen de abajo.
Según nos comenta el responsable del mail, se dice que para la inclusión de una nueva palabra en futuras ediciones, el empleo de esta debe de estar suficientemente documentada en textos, preferentemente de autores de reconocido prestigio, que deben abarcar, además, un periodo de tiempo de al menos seis o siete años, pues de otro modo, podrían reflejar un uso pasajero.
A lo cual respondí que esta no sólo ha sido documentada en numerosos textos y por parte de autores de reconocido prestigio, sino que además, con la entrada en vigor del nuevo reglamento europeo que incluye a los insectos como una fuente proteica más dentro de la cadena alimentaria humana y animal, esta palabra no sólo pretende dar significado a una práctica alimentaria, sino que además dará también significado a un innovador y poderoso conglomerado industrial y gastronómico por lo pronto.
Por lo tanto y considerando que estamos ante una palabra de origen griego, con treinta mil años de antigüedad y que además implica un concepto con una enorme trascendencia en la alimentación humana y animal de los próximos años, la RAE debería comenzar a recoger este término en sus futuras ediciones.
Puedes seguir también toda mi actividad a través de mi blog personal www.futureandfood.com
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.