Dignidad
He visto en varios programas de televisión cómo se juega con la dignidad. Por ejemplo, abordan por la calle a una persona que se ve que tiene pocas luces, le formulan una pregunta sobre Platón o la hacen cantar o hacer barrabasadas que se les ha ocurrio a un supuesto guionista creativo. No le veo la gracia a que un intrépido periodista intente vender a un jubilado casi ciego un jarabe que le devolverá la vista. Es de una crueldad tremenda, y el público aplaude. Luego hay docenas de supuestos videntes que aconsejan a personas incautas, y les aseguro que no hay tantas personas con poderes paranormales, lo que sí hay es mucha charlatanería que se nutre de la angustia ajena. Puede haber un mal programa de cocina, lo peor que puede pasar es que tengan que tirar su receta a la basura, pero aconsejar sin criterio sobre temas graves es otra cosa. Creo firmemente en la libertad de expresión, pero todo esto no sé si entra en ese apartado. A mi modo de ver, no sólo es censurable, sino también sancionable, porque es una agresión cruel contra la dignidad humana.