Cerrado por buen tiempo
Durante el mes de julio todo se va ralentizando, y cuando llega agosto disminuyen los servicios públicos y privados, se aletarga la producción, y como la mayoría de la gente está de vacaciones, es un calvario cualquier gestión, porque trabajan poquitos para atender a una muchedumbre. A España en agosto le cuelgan el cartel de «cerrada por vacaciones». Así, no hay manera de encontrar un servicio a la altura de la normalidad, puesto que ocurre con casi todo. Hasta los gobiernos se van de vacaciones. La disculpa del buen tiempo no vale, porque hay al menos cuatro meses, de junio a septiembre, con buen sol y excelentes temperaturas. Si las vacaciones se organizaran de una manera racional, el país seguiría funcionando, no habría aglomeraciones, la gente siempre tendría un buen servicio y los establecimientos hoteleros tendrían buena ocupación en mayo y septiembre. Y con los fines de semana y los puentes también habría que hacer algo en un país serio.
Por otra parte, en estas fechas siempre recordamos a Marilyn Monroe, que murió en extrañas circuntancias la noche entre el 4 y el 5 de agosto de 1962. Otro juguete roto. De todas formas nadie recordará dentro de 49 años a los miles de muertos por hambre en Somalia, o a los asesinados en Siria, pero seguramente en los medios de entonces (que ya ni me atrevo a imaginar) alguien pondrá imágenes y canciones de Amy Winehouse. Es asi.