Contra la violencia machista
No eres humano, no eres un hombre. Tal vez ni siquiera seas varón, porque exhibes tu dominio fálico como una prebenda y en realidad no significa nada. Hasta hace un tiempo, cada vez que un homicida como tú le quitaba la vida a una mujer, yo me avergonzaba de ser hombre. Pero no me da la gana, eres tú quien no es humano, eres una serpiente, la encarnación de la maldad. Nadie es dueño de nadie. Una mujer te ama, y a veces el amor termina porque sí, no es culpa de nadie, aunque en los asesinos como tú casi siempre al amor lo matan con violencia, humillación y desprecio. Continuar leyendo «Contra la violencia machista»