Francamente, ya no sé qué decir. No sé cómo expresar el horror y el rechazo que me produce la violencia machista. Hoy han muerto dos mujeres más (una de ellas en Canarias), y ese «más» empieza a sonar con un eslabón de una cadena sin final. Elecciones el día 20, otro espectáculo más en el show business, en el que se habla de locuacidad, de camisas blancas, de axilas sudadas o de errores de pronunciación. Esos medios que tan solemne y ávidamente (todo hay que decirlo) tratan los asesinatos de mujeres, son los mismo que en horas y horas de programación colaboran ladinamente para fijar clisés machistas, donde las mujeres son piezas de caza y hasta objeto con registro de propiedad, en las que el macho alfa concede a otro el permiso para que seduzca a la pieza que él tiene controlada. Y esto se repite una y otra vez, mientras a la Vicepresidenta del Gobierno lo único que se le ocurre decir en el ya choteado debate del lunes es que las mujeres no deben permitir que les controlen sus teléfonos móviles. Continuar leyendo «Culpables y responsables de la violencia machista»