La violencia machista que no cesa
Yo no sé en qué idioma hay que decir que nadie es dueño de nadie, que un hombre no puede disponer de la vida de una mujer simplemente porque él lo diga, que somos seres libres que nos relacionamos o rompemos relaciones con quien nos da la gana, que… Lo hemos dicho mil veces pero la violencia machista no cesa.
Habrá discusiones y meteduras de pata, declaraciones equívocas y malas interpretaciones, pero los números son terribles y no admiten discusión. En esta semana que ahora cerramos ha habido en Canarias dos agresiones graves a mujeres por parte de sus parejas o ex-parejas. Es como un soniquete que se nos ha vuelto cotidiano y que tenemos que buscar entre todos la forma de detener.
Muchos varones pensamos que hacemos lo suficiente, pero creo que no, que no deberíamos siquiera tolerar la presencia de otro hombre que ponga en tela de juicio la libertad de la mujer para decidir. Los hombres tenemos que reaccionar como colectivo contra esos otros hombres que se comportan como homínidos resucitados del Paleolítico. Es que con el silencio también se es cómplice.