Publicado el

Sindicatos, universidad y libertad de expresión

Democracia. (Del gr. δημοκρατία).
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2
. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Eso es lo que dice el diccionario de la RAE, y La Constitución de 1978 dice en su artículo 7: «Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos».
accc.JPGNo hace falta ser catedrático constitucionalista ni experto filólogo para deducir de ambos referentes (y de algunos más referidos a la libertad de expresión) que los sindicatos pueden defender, además de los intereses económicos de sus afiliado, sus intereses sociales. Por eso es absolutamente democrático que un sindicato muestre públicamente su parecer o se manifieste corporativamente sobre el devenir político y social del Estado, como pueden hacerlo los partidos políticos, las confesiones religiosas o cualquier grupo social. Se puede estar o no de acuerdo con lo que se manifiesta, pero lo que sí hay que defender es el derecho a decirlo, por el inalienable derecho a la libertad de expresión, que es uno de los pilares de la democracia.
Por ello creo que los altos dirigentes del PP, desde su Presidente a su Secretaria General y otras figuras relevantes del partido, se agarran a un clavo ardiendo cuando afirman que es antidemocrático que los sindicatos y la universidad Complutense participen en acto de apoyo al juez Garzón. Es justo al revés: cuando se ejerce la libertad de expresión se están engrasando los engranajes de la democracia. Eso es lo que han hecho los sindicatos, los catedráticos, los actores y muchos ciudadanos en las columnas de la prensa o en la calle con su presencia. Aplicar la ley del embudo sí que es antidemocrático. ¿Es democrática la presión sobre los jueces que ejerció el PP durante el proceso del 11-M? ¿Calificaría de antidemocrática la presencia del PP o de la jerarquía católica en manifestaciones recientes? Yo no, ejercen un derecho, como ahora los sindicatos y la universidad, y la Constitución dice también que la ley es para todos en todos los sentidos, no sólo en el que atañe a Garzón.
Y, tratando de ser ecuánimes, sí que creo que chirría la presencia en el acto de Gaspar Zarrías, siendo Secretario de Estado y por lo tanto miembro del poder ejecutivo. Digamos que podría haberse ido al cine, porque acudiendo al acto atrae las críticas no sólo hacia su persona sino sobre el Gobierno como ente abstracto. Y hasta ahí, no más, porque la puesta en escena farisaica de rasgarse las vestiduras y el griterío que corea peticiones de dimisiones y ceses es la ley del embudo, o, remachando en lenguaje popular, coger el rábano por las hojas. Claro que, mientras se arma ruido con estas cosas, no se habla del fondo de la cuestión: El caso Gürtel.

Publicado el

Por mucho que llueva, hoy es un azul 14 de abril

Cada fecha significa algo distinto para cada persona.
azapatt.JPG
Para mí el 14 de abril es una canción azul
que se alarga como un gozoso amanecer de terciopelo.
Por eso levanto mi copa y brindo con quien hace conmigo el camino
sobre unas azules merceditas de ante con tachuelas.
¡SALUD Y VIDA!

Por supuesto que no me he olvidado de La República, pero más del siglo XXI, como este himno a ritmo de Rock.

Publicado el

¿Qué Estado de Derecho es este?

No se preocupen, al final habrá quien será juzgado por los crímenes durante la guerra civil y la postguerra, ya tenemos al hombre, se llama Baltasar Garzón. Esto sólo puede ocurrir en un país que sigue teniendo en su ADN el resabio medieval del fanatismo ultraderechista. Es que no se lo explican fuera de España, y yo tampoco lo entiendo. Se cometieron unos crímenes horribles, niños que fueron robados a sus padres y educados en «familias de orden». Un régimen que negó la identidad a los vivos ahora se prolonga en el tiempo y quiere negarla también a los muertos.
agarzon.JPGAh, sí, que este es un Estado de Derecho. Pues si hay un Derecho que permita semejante barbaridad hay que cambiar el Derecho. Otra opción es cambiar el Estado. Los denunciantes son dos grupos ultraderechistas (uno de ellos La Falange y tres piedras) que se agarran a una interpretación de las leyes cuando menos discutible. El caso es parar la justicia, ajusticiar a quien quiso poner las cosas en su sitio y seguir impunes para siempre. Los norteamericanos hicieron cosas terribles contra los negros hasta los años sesenta amparados en leyes periclitadas. Cambiaron la ley. Los alemanes se han abierto en canal contra el nazismo y hoy es uno de los primeros países del mundo. ¡Hasta los argentinos nos dan lecciones! Sentaron en el banquillo a Videla, Galtieri y a todo los represores de la dictadura. Y en España sigue agazapado el espíritu de la Inquisición.
Pero a nadie parece importarle. Los moderados dicen que hay que dejar trabajar a la justicia. ¿Qué justicia? Eso sí, a la gente se le hinchan las venas del cuello poniendo en la balanza a Messi y a Cristiano Ronaldo, y dejamos que se consume una vergüenza histórica. ¿Es que la Constitución de 1978 no sirve de nada ante el chau-chau de los políticos y los maniobreros que aprovechan el laberíntico entramado judicial de nuestro país? ¿Qué quién va a ganar el partido de hoy y la liga? ¿Importa mucho cuando estamos desmantelando lo poquito que queda de democracia decente? Ojalá el CGPJ y el Tribunal Supremo entiendan que el Estado y el Derecho están por encima de los trucos legales. Si no es así, nos espera un futuro muy difícil. A lo mejor los magistrados hablan de eso esta noche en el palco del Bernabéu.