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La era de Acuario

Los astrólogos dicen que estamos entrando en la era de Acuario, que va a ser un período de comprensión y solidaridad. Acuario vendrá, pero yo creo que va entrar con retraso, porque de otra manera no se entiende tanta agresividad en el ambiente. Va uno a cenar y el camarero se comporta como el sargento de un pelotón de castigo; se pone uno en la cola del supermercado y el de detrás te mira con cara de asesino, solo por estar delante eres su enemigo; y lo peor no es eso, botas112625.JPGsino la indiferencia, la insolidaridad; cuando das los buenos días te miran con sorpresa. La semana pasada pedí cable de teléfono en una instaladora y el encargado me dijo con mal talante: «esto no es Telefónica». ¿Soy yo un mal comprador o era aquella una mala instaladora? A Hamlet quisiera verlo en estas.
Y es que la gente anda muy quemada, y no sabemos si todos esos gerifaltes de la política, el dinero y la empresa que andan por los juzgados son unos granujas o unos mártires. Continuar leyendo «La era de Acuario»

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Canción mallorquina

Mallorquina1.JPGMe han contado que en Mallorca
se ha dictado una sentencia,
que es adagio, dicho y fallo,
que macula la inocencia.
Será pensamiento o laudo,
moraleja o penitencia,
aforismo, pena, frase,
resolución o exigencia.
De sanciones hablan unos,
otros demandan prudencia,
y de arbitrios y escarmientos
exponen su preferencia.
¡Castigo, cárcel, condena,
que no haya condescendencia!
Contra los que ven justicia
y piden benevolencia.
Decisión o veredicto,
orden, proverbio, ocurrencia,
refrán, axioma, decreto,
que haya o que no indulgencia.
Dictamen de carajillos,
aquí nunca hay coincidencia,
¡Ay Antoñito Machado,
qué gran verdad tu advertencia!

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La naturaleza del escorpión

Con muchos matices, se suele sentenciar que el desconocimiento de la historia nos condena a repetirla. Y debe ser verdad, porque la frase se le atribuye al británico Winston Churchill, al argentino Nicolás Avellaneda, al español Jorge Santayana y a no sé cuántos más nombres de relumbrón, y su recorrido se remonta 2.500 años, pues hoy he oído que fue Confucio el primero en decirlo (deducimos que en chino). Creo recordar que alguna vez han colocado la frase a Dante, a Goethe y, por supuesto, al hidalgo don Quijote, a quien le han adjudicado unas cuantas majaderías que, por mucho que busques en los dos tomos de sus andanzas, nunca encontrarás, porque es muy socorrido apoyarse en el personaje cervantino, y a alguien con lustre se le debió ocurrir alguna vez poner en su boca aquello de «ladran, luego cabalgamos»,aaDSCN3746.JPG y ya se repite sin saber que Cervantes nunca escribió tal cosa. No nos dicen quién ladra si no es perro, y desde luego don Quijote no pudo cabalgar a lomos de un jamelgo tan perjudicado como Rocinante, que, como mucho, iría al trote cochinero porque no daba para más y porque, en caso de poder alguna vez, habría dejado muy atrás al pobre burro, que tampoco se llama Rucio, sino que Sancho lo nombra como «el rucio» al referirse a él por el color de su pelaje. Lo de repetir la historia también lo he escuchado en un latín «muy creativo», y atribuido al mismísimo Marco Tulio Cicerón. Continuar leyendo «La naturaleza del escorpión»