Las palabras delatan
PRIMERA SECUENCIA:
Es martes 11 de febrero por la tarde. Enchufo la radio y escucho a Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso y conocida disidente de la doctrina de su partido sobre el aborto, y ante la petición de votación del PSOE para que se retire la ley, ella viene a decir que la propuesta es una provocación y que en el PP no hay traidores por lo que votarán de forma unánime para rechazarla. En primer lugar, se le ve el plumero, porque resulta que cuando hay una propuesta distinta a lo que dice su partido es una provocación (¡viva la democracia!). También debería pensar qué traición es mayor, si la de votar en contra de su partido o la de traicionarse a sí misma.
SEGUNDA SECUENCIA:
Referido a la posible entrevista entre Mariano Rajoy y Artur Mas para tratar el laberíntico asunto catalán, el presidente del gobierno de España ha dicho en Turquía que no puede haber entrevista si quien tiene interés en ella no la solicita, y por lo tanto resulta que están como los párvulos esperando a que llame el otro. Las palabras las carga el diablo si no se piensan bien; Rajoy dice «si quien tiene interés en la entrevista no la solicita»; es decir, para don Mariano es Mas el que debe tener interés, y a él, que es presidente del gobierno de un estado en el que una parte propone su secesión, no le interesa. Pues si eso no le importa, que el último apague la luz y cierre la puerta.