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Esta es la imagen del futuro

No quiero ser apocalíptico, pero las señales son claras. Se trata simplemente de sumar dos más dos. Si los responsables públicos pretenden zanjar lo ocurrido en el Estadio de Gran Canaria en los últimos minutos del UD Las Palmas-Córdoba como un episodio propio de un partido de fútbol, nos estarán engañando. Si esta es una sociedad tan sana como dicen, tendrían que empezar las dimisiones en cadena, desde las esferas deportivas a las públicas que se encargan del orden, porque en un evento sin control como el que tuvo lugar en Siete Palmas se puso en peligro la seguridad y la vida de miles de personas. Por otra parte, lo sucedido es la metáfora del laberinto en que se ha convertido esta sociedad. Nadie ha movido ficha cuando se ha venido advirtiendo desde hace años que es imposible convivir normalmente en muchas de nuestras aulas escolares, que la sociedad se embrutece de manera exponencial un año tras otro, que nos echan a la cara las grandes ocupaciones hoteleras sin que eso tenga reflejo en el descenso del desempleo. El ejemplo social es la corrupción, los iconos son futbolistas que se visten como changas y se peinan como macarras, las referencias femeninas son adolescentes embarazadas a la buena de Dios que cobran por hacer declaraciones sobre no se sabe qué.
zzzzzestadio.JPGEs triste que por lo ocurrido la UD Las Palmas no obtenga un ascenso que tenía en la mano. No me duele por el equipo, ni por los futbolistas, ni por sus dirigentes, porque finalmente forman parte de esa maquinaria desculturalizadora; me duele porque había miles de personas ilusionadas, que en una sociedad que da tan pocas alegrías, al menos hoy podrían tener una hora de espejismo de la felicidad, y sobre todo me duele porque es la dura constatación de lo que muchos llevamos anunciando hace mucho tiempo. Se recorta en educación, se vacían sus programas, se menosprecian las expresiones culturales que no se realicen vestidos de romería, se hacen oídos sordos al clamor por una educación social. Es verdad que nadie se explica que para un evento de ánimos exaltados al que acudían 32.000 personas hubiera tan solo 100 agentes de seguridad privada, es verdad que -según la radio- alrededor del terreno de juego había ocho policías visibles; todo eso es verdad, pero no vengan ahora a decirme que esto es un incidente ocasionado por un grupo de energúmenos. No; esto es el resultado de muchos años de ineficacia, corrupción y desidia. Una pena lo de la UD Las Palmas, pero lo verdaderamente terrible es el por qué. No soy un iluso, sé que nadie con capacidad para hacerlo va a mover un dedo para tratar de cambiarlo. Por eso siento mucho decir que lo que hoy hemos visto es la imagen del futuro. Es lo que hay.

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Más reyes que en la baraja

Con la abdicación de Juan Carlos I se ha abierto el melón de la forma de estado, por mucho que quieran disimularlo con su representación parlamentaria actual los partidos mayoritarios y los medios de comunicación. No soy sociólogo ni acabo de fiarme de los datos que publican encuestas de aquí y allá, por lo tanto no sé cuál sería el resultado de un referéndum sobre monarquía-república. Sé que hay mucha gente que es republicana y otra que prefiere la monarquía, sea por convicción, por comodidad o por miedo a los cambios. zzz baraja.JPG
Los partidarios de perpetuar sin consulta la monarquía -que son los que ahora mismo y a primera vista manejan todos los hilos- parece que tratan de lanzarnos un envite (órdago dicen en la vieja Castilla), y como hablamos en lenguaje de juego de naipes, no se esconden para decirnos metafóricamente que en la baraja española hay cuatro reyes. Es decir, si no quieres un rey te vamos a dar cuatro. Resulta que entre las disposiciones sobre la situación del rey y la reina una vez se haya producido el relevo y esa ley que se prepara con el fin de aforar a Juan Carlos de aquella manera, esto va a se una partida de envite, truco, mus o julepe. Habrá un rey que será Jefe del Estado, con su reina consorte, pero al abdicado se le conserva el título de rey y por consiguiente el de reina a doña Sofía. ¿No querían un rey? pues ahora habrá dos y además dos reinas. Lo que no tengo claro es a quien corresponderán copas, oros, espadas y bastos. Como saben idiomas, lo mismo son de picas o diamantes. Y luego las herederas… ¿esas son sotas o jockers? Hay un poco de recochineo con todo esto, y una y otra vez nos tratan como si fuésemos tontos.
Y ya que estamos jugando a la baraja ¡Envío!

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El Mundial ya no es lo que era

Dicen que la política comenzó a ser imagen de verdad después del primer debate electoral televisado entre Kennedy y Nixon en 1960. La televisión se fue adueñando de todo y ya en los años setenta entró de lleno también en los deportes de masas y en las grandes citas deportivas como los Juegos Olímpicos. La gente sabía de las hazañas de los grandes atletas Jesse Owen, Emil Zatopek o Mamo Wolde por los periódicos, y vagamente recuerdo la foto de los atletas Tommie Smiht y John Carlos, subidos al podio de «México 68» alzando el puño con un guante negro y a Fosbury saltando altura de espaldas. Luego ya todo es televisión, cuando las grandes firmas comerciales se adueñaron del deporte y este se convirtió en espectáculo, y por eso eventos como la Copa Davis deTenis y los propios Juegos Olímpicos dejaron de ser amateurs para vender más con las figuras del deporte profesional. Antaño, Nadal, Jordan o cualquier otro deportista profesional no podía participar en los juegos. Ahora todo es una gran tienda en la que, además de artículos relacionados con el deporte, se vende de todo en los espacios publicitarios de las retransmisiones televisadas.
zzzzfavelas.JPGCon el Mundial de fútbol ha pasado lo mismo. Aunque antes participaban futbolistas profesionales, aquello no era ese derroche de millones en fichajes y sueldos, porque no había entrado en juego la publicidad. Sabemos que ha habido y hay jugadores que cobran mucho no porque sean especialmente buenos, sino porque su imagen vende, y el entrenador tiene que ponerlos aunque jueguen mal. Siempre manda la imagen, y este campeonato que empieza ahora es otra muestra de negocios millonarios, inversiones ventajosas y dinero a toda costa, sembrando para que ganen los de siempre. No falta dinero para instalaciones deportivas que luego serán infrautilizadas, como ocurrirá aquí el pabellón para el Mundial de baloncesto. Brasil pasa un momento económico y social terrible, pero no importa, la televisión convoca, la publicidad manda, el dinero vuelve a correr en la misma dirección. Ah, sí, ¿que quién ganará este Mundial? Pues los mismos que ganaron en los Juegos de Pekín y Londres y en todos los Mundiales y Eurocopas. Incluso, si Brasil fuese campeón, no ganará la gente de Brasil. Qué hipocresía.