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El Presidente de vacaciones

Mi amigo Quintín Silva ha vuelto a escaparse de mi novela El As de espadas y me envía estas dos décimas:
Nuestro señor Presidente zzzxf678100022.JPG
con su talante galaico
ha dibujado el mosaico
y se larga con su gente.
En Doñana, el muy valiente
hará una cura de sémola
se colgará de una pérgola
y a esperar que todo amaine,
bien sea el motín del Caine
o la enfermedad del ébola.
Parece que no ha aprendido
que nunca las soluciones
llueven como los millones
de un sistema corrompido.
De vacaciones se ha ido
y no cambian los extremos
porque tratan de blasfemos
a los que bilis no tragan,
y las luces se le apagan
cuando le dicen «Podemos».

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A ver qué hacen ahora, guapitos…

Dicen que la primera víctima de la guerra es la verdad, y por ello no podemos estar seguros de lo que está pasando realmente en los lugares en conflicto, y nuestros tataranietos tal vez lleguen a averiguar, tras muchos cotejos, muchos detalles de nuestro hoy (no todos). Es posible que descubran quiénes ganan, cómo han prendido la mecha y qué complicidades existen, a veces hasta en los que aparecen como enemigos. Lo silencios a menudo son más cómplices que los gritos.
imagen1.JPGLeo una información en la que se dice que han sido lanzados proyectiles desde territorio ruso sobre la zona oriental ucraniana. Las fuentes serán o no fiables, interesadas o vaya usted a saber, porque la propaganda es a veces tan destructiva como la artillería. Pero si eso fuera cierto, ya no estaríamos hablando de una guerra civil entre el ejército oficial ucraniano y las milicias separatistas, sino de una guerra con Rusia y Ucrania implicadas, dos estados que hasta hace menos de un cuarto de siglo fomaban parte del bloque comunista durante la Guerra Fría. En principio, las vigilias de Kiev, la caída de un gobierno y hasta la rebelión de zonas rusófonas parecía un buen negocio para el complejo industrial armamentístico (que no tiene patria, como dijo Pujol, la pela es la pela). Esas voladuras supuestamente controladas no lo están en casi ninguno de los frentes (Siria, Gaza, Ucrania, Irak, Libia…), aunque no por ello los halcones dejan de ganar dinero; al contrario, los políticos que les sirven me parece que han hecho de pardillos para que ellos facturen en el gran negocio de la guerra. Ah, sí, hay sufrimiento, muerte, desplazamientos… Daños colaterales lo llaman.

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Los límites de la sopladera

Vivimos una de las etapas más convulsas desde hace décadas, y me temo que lo que salga de esta batidora va a ser el patrón para un largo futuro. Asistimos al taller del siglo XXI, y aunque parecía que, en todo su malvado horror, se estaba esculpiendo a cuidadoso y sibilino cincel, empiezo a no estar seguro de si no querrán darle grotesca forma a martillazos. Hacer un recuento de lo que en estos momentos puede ser la mecha sería muy largo, y sin embargo veo a la gente que oye sin escuchar, que mira sin ver, que responde a la consigna de no pensar, como si hubieran impregnado el aire con una especie de suero de la desidia. globo-rojo[1].jpgEl corazón de la vieja Europa tiembla entre Crimea y Los Cárpatos, y a los dirigentes europeos solo les ocupa el tiempo discutir el tamaño de los despachos que se reparten en Bruselas, o en Madrid, o en cualquier concejalía perdida de Canarias. Nadie parece darse cuenta de que, de la firmeza, la inteligencia y la rapidez con que ahora se actúe dependen muchas generaciones, incluidas las que hoy habitan este planeta.
Palestina, toda África, Ucrania… Y todo sigue como si nada pasara, esperando tal vez que se resuelva por inercia. Asesinan a cuatro niños en una playa de Gaza o derriban un avión comercial en la cuenca del río Don y se convierte en un espectáculo que dura unas pocas horas. Luego se vuelve a lo mismo convencidos de que las mareas negras que se vierten en las costas de Agüimes se diluirán por el movimiento de las olas, sin intervención humana. Y advierto que la desidia, la ineptitud, la ambición sin freno y la maldad puede cada una por sí sola ser muy destructiva, pero combinadas son una receta absolutamente letal. Y esto no se resolverá con el comienzo de la liga ni con la manipulación mediática, porque la sopladera aguanta aire hasta un punto en el que revienta. Y como decía mi abuela, sigan soplando que ya…