Decálogo de los desastres en países pobres
Nunca he deseado tanto equivocarme, pero lo que va a suceder con Haití es lo mismo que ha ocurrido siempre cuando una catástrofe se ceba con un país pobre. Los pasos son estos:
1.- Noticia de primera plana cuando se produce el hecho, que ocupa portadas, interrumpe emisiones de televisión y pone a todo el mundo alerta.
2.- Reacciones de personalidades lamentando lo ocurrido y ofreciendo ayuda a los damnificados, y llegada de la primera ayuda, con cámaras de televisión, y subrayado de hechos heroicos de bomberos o civiles en el lugar de la tragedia.
3.- Actitudes desconfiadas de los dirigentes del país siniestrado, en el que habitualmente una determinada casta es dueña de casi todo.
4.- Rivalidades entre los dirigentes mediáticos de los países que acuden en socorro.
Todo esto ha sucedido ya, paso por paso, y me temo que lo siguiente será:
5.- Maratones televisivos para pedir dinero, y al mismo tiempo hacerse publicidad los guaperas y famosos con sus donaciones que luego degravarán a Hacienda.
6.- Convocatoria de una rimbombante conferencia de donantes en la que se ofrecerán cifras millonarias, que casi nunca se materializan, llegan tarde o se quedan por el camino.
7.- Arribo al lugar siniestrado de las grandes multinacionales de la construcción para facturar muchos millones en una reconstrucción que casi nunca vemos completada.
8.- Decepción de los habitantes de ese país que nunca recuperan su anterior status, aunque fuera mínimo, y reforzamiento de la casta dominante con el silencio o la complicidad de los países desarrollados.
9.- Los gobiernos locales dejan la supervivencia en manos de ONGs, que eternizan por necesidad su presencia en el territorio, con lo que se paraliza su desarrollo.
10.- Olvido total de lo sucedido y condena otra vez al abandono y la miseria a millones de personas.
Ojalá tenga que tragarme mis palabras. Eso significará que la conciencia solidaria de la Humanidad comienza a despertar. Pero no me hago muchas ilusiones.
En este clima, Zapatero es invitado al Desayuno de Oración que cada año se celebra en Washington, que, aparte de consideraciones religiosas, es la constatación de las buenas relaciones de nuestro Presidente con el inquilino de la Casa Blanca, y no es baladí que en este momento Zapatero presida la UE. Y es entonces cuando Aznar se presenta en los Desayunos de TVE y desempolva un discurso que los del PP actual quieren olvidar. Y todo esto, con la denuncia de la UE de que la OMS ha patinado gravemente en el asunto de la Gripe A, que viene a ser otra maniobra de los neocon para seguir llenando el saco.