Confrontación
Cada vez tengo más claro que en política nada sucede por casualidad. Por eso me han llamado la atención varios hechos encadenados que se ha producido en los últimos días. Para empezar, Obama ha perdido la mayoría demócrata en el Congreso, con lo cual peligra su reforma sanitaria, y esto sucede al mismo tiempo que el Presidente se enfrenta a la banca y los conservadores orquestan una campaña de tierra quemada contra cualquier atisbo de avance, poniendo trabas a para que al final parezca que Obama no ha cumplido sus promesas.
En este clima, Zapatero es invitado al Desayuno de Oración que cada año se celebra en Washington, que, aparte de consideraciones religiosas, es la constatación de las buenas relaciones de nuestro Presidente con el inquilino de la Casa Blanca, y no es baladí que en este momento Zapatero presida la UE. Y es entonces cuando Aznar se presenta en los Desayunos de TVE y desempolva un discurso que los del PP actual quieren olvidar. Y todo esto, con la denuncia de la UE de que la OMS ha patinado gravemente en el asunto de la Gripe A, que viene a ser otra maniobra de los neocon para seguir llenando el saco.
Y con esto ya tenemos la confrontación servida en bandeja de plata. Aznar dice que no tiene la menor intención de volver a la política, y mientras hace política no se sabe a favor de quien, porque incluso perjudica a los suyos. Hacer política no es sólo presentarse a cargos públicos, y si fuera verdad que no quiere volver lo mejor sería que se tomase unas largas y silenciosas vacaciones en el rancho de su amigo Bush. Un ex-presidente hace política hasta sin hablar, y puede hacerla, pero que no diga lo contrario mientras echa su cuarto a espadas.
Probablemente Obama haya decepcionado a algunos, pero tengo que decir que no a mí. Ya dije antes de que tomara posesión, que desde Theodore Roessevelt (todo el siglo XX), los presidentes norteamericanos están todos cortados por el mismo patrón. Ni Truman fue más bestia que ninguno por lo de Horoshima, ni Wilson fue una hermanita de la caridad porque impulsara la Sociedad de Naciones, ni Kennedy fue tan listo ni Bush Jr. tan tonto. Responden todos a los intereses de los grandes monopolios americanos, y Obama no iba a ser la excepción. Sigue en Irak y Afganistán, se meterá en Pakistán si es lo que les conviene y procurará, como todos los presidentes yanquis, ningunear a Europa. De manera que, esperemos si acaso milagros de otra clase (Paco Suárez dixit) porque Obama es exactamente eso: Presidente de Los estados Unidos, uno más, como Reagan, como Truman y como Bush, por mucha etiqueta que le pongan, aunque ya parece que se le está borrando.