Oriente próximo: error tras error
El ataque de Israel a la flotilla de ayuda humanitaria no tiene justificación posible. Es un crimen se mire por dónde se mire, y si una acción así fuese perpetrada por cualquier otro país la comunidad internacional tomaría cartas muy duras en el asunto. Recordemos, por ejemplo el bombardeo de Belgrado por parte de la OTAN, por poner un ejemplo relativamente reciente.
Ya sé que lo que se refiere a Oriente Medio levanta ampollas, porque estamos hablando de pueblos masacrados en algún momento de la historia. Ayer los judíos, hoy los palestinos. Sin duda uno de los grandes errores políticos del siglo XX es la creación del Estado de Israel. Gran Bretaña no estuvo muy fina y los demás aliados tampoco tuvieron visión de futuro, y dejaron que el sionismo y la vieja Declaración Balfour pesaran más que todo lo demás. Ahora, Israel parece tener carta blanca, posee armamento nuclear y está rodeado de potenciales enemigos. Está claro que si no se consigue un acuerdo nada bueno puede esperarse. Ya sé que esto suena a ingenuidad, porque nadie parece querer acuerdos sino que se encomienda a la fuerza. Con acciones como este ataque a la ayuda humanitaria se sobrepasan las más elementales fronteras de la ética. Mal vamos. Y al fondo, siempre la religión.
****
(La foto es del Monte Sión, cerca de Jerusalem)
					
No sé si es porque ahora tenemos información al minuto, y a veces sobreinformación, pero uno tiene la sensación de que pasan cosas muy gordas, aunque luego se difuminan en pocos días debido también a que vienen otras noticias que lo medios hacen espectaculares aunque no lo sean. También puede ser que estemos viviendo una época en la que realmente pasan cosas terribles y encima lo sabemos enseguida, y ya se nos han creado callos porque la mayoría de la gente no parece afectada.
Ahora se suceden los atentados con decenas de muertos, terremotos, tsunamis, crisis económicas de caballo, escándalos por pederastia, huracanes, guerras por todas partes, hambrunas, sequías, mareas negras de gran tamaño y hasta un volcán en Islandia que como los legendarios de Indonesia altera la vida de medio mundo. Pero no importa, todo es espectáculo, y estoy convencido de que si se supiera que un día de estos va  a chocar contra La Tierra ese gran meteorito que  lo reventaría todo habría cadenas de televisión dispuestas a retransmitirlo, no sé para quién. Se ha estimulado tanto la curiosidad que nos hemos vuelto insensibles.