Los pactos y la Excalibur de Arturito
Por lo que se está viendo, visitar al ciudadano Felipe de Borbón (Alberto Garzón dixit) no parece que surta efecto alguno para tratar de alcanzar un acuerdo del que emerja un gobierno. Y es que ya casi esperamos que el gobierno emerja como La Dama del Lago y entregue al Arturo (lo dejamos en Arturito) escogido la espada Excalibur, que era muy hermosa, mágica y tal y cual, pero que no se podía usar. Para la guerra Arturo tenía otra. Vamos, como que te den un cochazo que no se pueda mover. Y Arturo iba por ahí exhibiéndose: «¡Eh, que soy el chachi de la Excalibur!» O lo que es lo mismo, «Yo soy el tipo del Lamborghini Huracán en el garaje». Y ese gobierno no quiere surgir, emerger o materializarse, porque parece ser que el ciudadano Felipe de Borbón no tiene las artes de encantamiento del mago Merlín. Continuar leyendo «Los pactos y la Excalibur de Arturito»