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Vídeo del accidente de Barajas

Lo que está sucediendo en los medios de comunicación con el accidente de Barajas raya en lo indecente. Que haya tanta cutrez en algunos medios es culpa de estos mismos medios, que dan cancha a todo lo que finalmente es pornografía social.
colores.JPGCon el accidente del avión de Spanair está pasando lo mismo. Hay filtraciones que cada día aparecen aquí y allá, y no se entiende cómo es posible que una comisión que se supone secreta deje salir datos, que tomados sin su contexto, pueden llevar a especulaciones interesadas y que tal vez finalmente nada tengan que ver con la verdad. Es evidente que algo falló en Barajas, fuese el avión, las personas o la compañía, porque si no no habría habido accidente. Eso ya lo sabemos porque es una perogrullada, y hay que dejar que esa comisión técnica dictamine qué fue exactamente lo que sucedió. A partir de ahí es cuando se puede empezar a valorar.
La publicación por El País de los 8 segundos grabados por las cámaras del aeropuerto, donde se ve toda la secuencia del accidente debiera ser materia reservada, pero ya está en todos los telediarios. Y es muy cruel que se haga espectáculo (porque es eso y no gloria informativa) con las imágenes reales de la muerte de 154 personas. Si Isabel Pantoja consiguió que un juez prohibiera la repetición machacona de la cogida mortal de Paquirri, otro juez puede ordenar que esas imágenes no se emitan más. Es el mínimo respeto que debemos a los muertos.
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Foto: De los que se han ido hay que recordar el color que dieron a la vida de los que los conocieron y amaron.

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Diccionario de la crisis

Para que no nos liemos, conviene saber cómo define la Real Academia Española cada una de las palabras que tan alegremente usan los políticos:
Recesión.
(Del lat. recessĭo, -ōnis).
obelisco.jpg1. f. Acción y efecto de retirarse o retroceder.
2. f. Econ. Depresión de las actividades económicas en general que tiende a ser pasajera.
Crisis.
(Del lat. crisis, y este del gr. κρίσις).
1. f. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.
2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.
3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.
4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.
5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.
6. f. Escasez, carestía.
7. f. Situación dificultosa o complicada.
Desaceleración.
1. f. Acción y efecto de desacelerar.
Desacelerar.
(De des- y acelerar).
1. tr. Disminuir la velocidad. U. t. c. intr.
Deflación.
(Del fr. déflation, y este del ingl. deflation).
1. f. Econ. Descenso del nivel de precios debido, generalmente, a una fase de depresión económica o a otras causas.
Inflación.
(Del lat. inflatĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de inflar.
2. f. Engreimiento y vanidad.
3. f. Abundancia excesiva.
4. f. Econ. Elevación notable del nivel de precios con efectos desfavorables para la economía de un país.

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Grandes frases

111.JPGSiempre nos han dicho que los grandes personajes de la historia han dicho frases certeras en su lecho de muerte. Alguna vez habrá pasado, pero no creo yo que alguien que agoniza tenga tino para hilvanar una sentencia universal.
Por el contrario, se entresacan de las obras y las vidas frases célebres que cada uno aplica a su antojo, y está al caso de Oscar Wilde al que le han adjudicado centenares, que luego no están en ninguno de sus escritos y no hay documentación de que las dijera de viva voz. Ahora, lo que se lleva son las frases mediáticas, y desde luego la palma se la llevan el «¿Por qué no te callas?» del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez, la procacidad de Fernán-Gómez en una presentación («¡Vaya usted a la Mierda!») o el cabreo de Paco Umbral con Mercedes Milá porque no le había dejado tiempo de hablar de su libro. También depende de quien diga o respalde la frase, pues se cita mucho el «Hay gente pa tó» que parece que dijo el torero Juan Belmonte. Yo no sé dónde está la profundidad de estas palabras, pero están respaldadas nada menos que por Ortega y Gasset. Si Ortega llega citar a cualquier futbolista que dice «el fútbol es así», hoy estaríamos repitiendo la cita.
Y eso que no quiero extenderme en las tonterías que se popularizan en boca de Grandes Hermanos, chicas sin oficio conocido y menestrales varios. La última es: «¿Cómo te quedas? ¡Muerta!» por no hablar de título de la novela de Javier Sardá.