Publicado el

Primavera chilena en septiembre

zxDSCN3024.JPGSeptiembre es un mes triste, aunque llegue la primavera a Santiago, y la memoria nos devuelve tiempos idos, como la época terrible de los años setenta en Hispanoamérica. El de septiembre es la fiesta nacional de Chile, la que fecha que cantaba Violeta Parra, la que recordaba Víctor Jara, la que estremece a los biennacidos en la cueca larga que es Chile, desde Antofagasta a Puerto Mont. Y el 18 de septiembre, fecha gozoza para los chilenos, ha quedado incrustada en medio de otros dos números septembrinos, dolorosos ambos, a la distancia triste de un cuarto de luna: el 11, fecha maldita en la que Allende entregó su vida a la democracia, y el 24, cuando la atronadora voz de Pablo Neruda enmudeció de pena bajo la lluvia pobre de Santiago, después de firmar de nuevo el poema Sátrapas, escrito ya en España en el corazón. Cambió sólo los nombres porque la tiranía siempre se escribe igual; con sangre. Ahora Chile sufre con las consecuencias del terremoto y mantiene la esperanza de que los mineros atrapados salgan a la superficie.
***
(El poeta Pablo Neruda murió en Santiago de Chile el 24 de septiembre de 1971, 13 días después del golpe de estado de Pinochet).

Publicado el

Fútbol sobredimensionado

zelmundo.750[1].jpgCreo que el fútbol está sobredimensionado, y en eso tienen mucha incidencia los medios de comunicación, porque ya es norma que los telediarios abran con una noticia futbolística que no tiene más alcance que un resultado más de un partido.
Entiendo que haya un gran despliegue cuando Nadal gana el Abierto de Estados Unidos, o que Contador gane el Tour, porque son hechos singulares y que se dan muy pocas veces (también cuando gana el Tenerife, por lo raro del hecho). Pero el fútbol es una comidilla permanente, que incluso crea tensiones sociales y problemas cuando hay partidos de gran rivalidad. En el mundo pasan cosas terribles, y sin embargo he perdido la cuenta del papel, las horas de radio y televisión y espacios digitales (generalistas, no deportivos) que se han consumido en los dos últimos días porque Messi tiene un esguince que no le dejará jugar dos semanas. Que en Nueva York se hable de los objetivos del milenio o que cada día mueran miles de personas de hambre tiene menos repercusión que el tobillo de Messi. Lamentable.

Publicado el

Los curas y las crisis

zxcbDSCN3264.JPGLa Iglesia aprovecha siempre para seguir hurgando en el sentimiento de culpa, y pregona que lo que está pasando es porque hay crisis de valñores (supongo que se referirá a sus valores). Otros dicen que estas crisis son propias de cada cambio de siglo; se alega que en el pasado siempre fue así, y con la Historia de España como coartada se dice que en la frontera de cada siglo se clausura una etapa. El siglo XVI empezó sin Isabel La Católica, el XVII sin Felipe II, el XVIII sin los Habsburgo y ya con los Borbones, el XIX con Napoleón y el XX sin Cuba y Filipinas. No niego estos mojones, pero creo que los hubo parececidos, e incluso más determinantes, en medio de los siglos de que hablamos, y como ejemplos cito sólo el reinado de Carlos III y las dos Repúblicas. No creo que estar al comienzo del siglo XXI signifique otra cosa que una manera de medir esa magnitud que se nos escapa de entre los dedos, el tiempo. No conozco ninguna época que no haya sido crítica, porque la vida y la evolución humana son un cambio sostenido. Y así debe ser, porque de lo contrario seguiríamos en el Paleolítico. ¿Que hay crisis de valores? Menos mal, eso significa que estamos vivos.