Reforma con cartas marcadas
Las reformas que se están acometiendo y otras que son inminentes parecen diseñadas para fortalecer aún más a los fuertes en lugar de crear seguridad para los menos favorecidos. Mientras nos dicen que hay que calcular la jubilación con arreglo a los últimos 20 años cotizados, vemos que los políticos se aseguran pensiones vitalicias que hacen sonrojar, que cobran sobresueldos sin que para ellos funcione la Ley de Incompatibilidades y cosas por el estilo que todo el mundo sabe y nadie controla desde la oposición porque finalmente van en el mismo barco. Están empujando a la gente a hacerse planes privados de pensiones, con lo que ese dinero va a estar en manos de grandes corporaciones financieras que incluso puede que tengan la suerte de que el cotizante muera antes de cumplir la edad de jubilación. Y mientras nos dicen que hay que trabajar más años, al menos hasta los 67, esas mismas corporaciones prejubilan a gente con pensiones abultadas, que salen de la caja común y así ellas se ahorran un salario y una cotización, a veces hasta buena parte de la indemnización, pues no es lo mismo despido que prejubilación. Es decir, aquí quienes reparten las cartas las han marcado previamente, y me creeré esa reforma cuando los expresidentes del Gobierno, de la Generalitat o de donde sea cobren la pensión máxima autorizada, y no el doble o el triple, y que encima les sea incompatible con su pertenencia a consejos de administración bien pagados, o que no cobren nada y vuelvan a sus antiguas ocupaciones. Entonces lo creeré, antes no.
Lo fácil aquí es decir aquello de que la ficción va a veces por delante de la realidad y están ocurriendo con las aves fenómenos inexplicables como en la famosa pelicula de Alfred Hitchcock Los pájaros. La verdad es que el fenómeno es raro, porque los pájaros no tienen señales externas de golpes o quemaduras, que pudieran explicar su muerte a causa de los rayos o el granizo. Los medios le han dado un trato basado en la curiosidad, pero no han ido más lejos. Y es que los veterinarios siguen investigando, aunque tal vez no sea cosa de veterinarios solamente, sino que deberían entrar físicos, meteorólogos y otros científicos. Seguramente no nos hemos parado a pensar en la importancia del asunto, pero creo que estamos ante unos hechos que merecen una investigación seria, para poder atribuir esas muertes a causas reales, que estoy seguro que es así, pero hay que conocerlas, porque pudieran ser graves y dañinas para otros seres vivos, incluso los humanos.