El pasado es memoria, nunca burla
Ya sé que hay muchas cosas que me están cargando últimamente, en la vida diaria, en los medios de comunicación y en la redes sociales. Una de ellas es esa especie de nostalgia enfermiza en revivir épocas pasadas en las que carecíamos de adelantos que hoy se nos antojan imprescindibles. Hoy me he tropezado con uno de esos programas de televisión que nos retrotraen a décadas pasadas, y lo que en realidad debieran ser datos a secas se convierten en regodeo contra nosotros mismos (ah, la televisión era en blanco y negro; ah, en las casas no había nevera; ah, muy poca gente tenía teléfono de su domicilio…) El mundo cambia continuamente, y aquella ropa, aquellos peinados o aquella manera de bailar eran rabiosa actualidad entonces, y seguramente dentro de unas décadas se mirará nuestro hoy con la misma nostalgia (o asombro de los más jóvenes por no haberla vivido) que otras generaciones recuerdan ahora los primeros tocadiscos portátiles, los pantalones de campana, refrescos hoy desaparecidos o los ordenadores Spectrum 48K. Todas esas cosas forman parte de todas las décadas que convivimos ahora, y son las que nos han traído hasta hoy, para bien y para mal. A mí me producen ternura, y en la mayoría de las ocasiones admiración por aquellas personas que salían adelante de otra manera. Pero es que ahora, en lugar de esa memoria cariñosa o ese homenaje admirado, se convierten en materia de chiste y cachondeo insistente. Continuar leyendo «El pasado es memoria, nunca burla»