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El maldito cáncer de mama

El cáncer es una enfermedad muy grave que antaño era directamente la muerte. Se ha avanzado muchísimo y, según que tipos de cánceres, la posibilidad de superarlo es muy alta, en algunos prácticamente del cien por cien. Pero hay una premisa: hay que cogerlo a tiempo, antes de que haga metástasis y se extienda. Hay factores importantísimos en el éxito d ela lucha contra el cáncer; el primero de ellos es el que ya mencionamos, y por eso hay que oponerse a llos recortes en Sanidad, porque una enfermedad así depende mucho del calendario, y vemos cómo cada día se dan más casos de tardanza en un tratamiento que no admite demoras. zzlazorosa.JPGEn este mismo punto está esa luminosa idea del gobierno del PP de implantar el copago de los tratamientos, lo que en en muchas situaciones significa que la persona afectada no podrá salir adelante. Contra todo eso hay que estar, porque en ello nos va la vida.
Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que es un tipo que tiene especial incidencia en Canarias. Y hemos de estar concienciados de que es una enfermedad contra la que podemos luchar, y si bien están las cuestaciones y todas las ayudas solidarias que vengan, mejor sería que no se hurtase el dinero para la investigación y los tratamientos, porque si hoy tenemos tantos avances es porque durante décadas se ha investigado. Los gobernantes no pueden ser insensibles a este asunto, y por eso hoy llamo la atención sobre el cáncer de mama. Ya está bien de que los senos femeninos sean motivo de estupideces, y que sirvan muchas veces como reclamo comercial erótico. Los senos son el símbolo de la vida, la memoria de nuestra madre, la fuente que mana vida y belleza como agua limpia. Modestamente, rindo homenaje a las mujeres luchadoras que siguen adelante, porque la feminidad no está en ninguna parte concreta del cuerpo, sino en la fuerza, la sensibilidad y la capacidad de dar. Y de eso las mujeres tienen a raudales. De paso, insisto en reclamar atención médica a tiempo y gratuita para quienes padezcan esta enfermedad, porque los que están arriba, como tienen dinero y acceso a tratamientos caros en clínicas privadas, se olvidan del sufrimiento de los demás. Y eso no es justo.

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Día Mundial de la Alimentación

No es un chiste, es verdad desde que en 1979 la ONU decidiera dedicar un día al año para concienciar sobre las necesidades alimentarias del planeta, que sirviera como recordatorio contra el hambre, la pobreza y la miseria (son cosas distntas, las tres muy malas). Digo que parece un chiste porque parece que eso solo le interesa los cuatro locos que formas las ONGs que tratan de paliar tanta desigualdad. Mientras pueblos enteros se mueren de inanición, los ricos son cada vez más ricos a costa de esa muerte que revienta sus bolsillos ya repletos pero insaciables. A nuestro alrededor hace tiempo que empiezan a verse situaciones terribles, y parece una broma cruel que nos llenen las parrillas de la televisión con nuevos programas de cocina. La pregunta para muchas personas no es cómo cocinar, si le pones eneldo o sofríes a fuego más lento a más rápido; la pregunta es qué cocinar, qué llevar a la mesa porque la despensa está vacía.
zfao.JPGMientras tanto, nuestros dirigentes siguen mirando las cuentas de resultados de las grandes corporaciones (a las pymes que las parta un rayo), porque aquí por lo visto nada es más digno que el dinero en grandes cantidades. Y resulta que, además de la salud y a veces la vida, la miseria se lleva por delante la dignidad. Y dicen que todavía hacen falta más ajustes, que como siempre recaerán en los más débiles. Si a esto le sumamos (más bien le restamos) el copago farmacéutico y la mordida de las pensiones, ya me dirán. Pero no hay problema, España se clasificó para el Mundial de fútbol, y podría ganarlo otra vez. Ya ha ocurrido antes: Cuando más miseria había en el país, Brasil ganó tres en doce años.

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Napoleón no está ni se le espera


Aquí todo el mundo quiere pasar a la historia por una ley con su nombre, una reforma o un disparate que supuestamente mejore el estado. Al filo del comienzo del siglo XIX, cuatro figuras diseñaron, independientemente de lo brutos o cínicos que fuesen y cada uno a su manera, lo que es el estado moderno: el francés Napoleón, el norteamericano Jefferson, el británico Pitt y el austríaco Metternich. Después de este pócker de estadistas, ya nada fue igual, y las estructuras estatales de hoy son herederas de aquellos cuatro figurones que combinaron como pocos en la historia la teoría política con la eficacia.
zzpocker.JPGAquí todos se creen Napoleones, y reforman por acá una ley de educación, por allá otra sobre el aborto y por acullá un engendro nuevo sobre el poder municipal. Nadie se atreve con el toro grande, la Constitución, que está muy oxidada, ni con otros becerros mayores; dilatan, reforman, discuten y todo se pudre. España necesita una revisión general de arriba a abajo, pero solo hacen parches que encima no casan unos con otros. Nada se ha hecho con el Senado, se han olvidado de aunar ayuntamientos pequeños, ya no hay debate sobre las diputaciones. Como resulta que no tenemos media docena de Metternich y Jefferson, habría que externalizar este asunto, encargarlo a gente que sea puramente técnica, porque entre nosotros nunca habrá acuerdo, que eres del otro partido, que si tienes concierto y yo no, que la foralidad es sagrada…
Si de verdad se pensara en el Estado, propongo un acuerdo de todos los partidos parlamentarios para que encarguen a una comisión que lo reforme todo de una vez, y se comprometan a aceptar lo que saliera. Esa comisión estaría formada por cerebritos especializados en derecho, constitucionalismo y organización, de Nueva Zelanda, Canadá, Japón, Sudáfrica y por ahí, que los hay, y cuanto más lejos, mejor, que no distingan entre un gazpacho y una fabada pero que tengan todos los parámetros de cada lugar para ser justos y solidarios. Se les puede pagar tanto o más que al americano que escribió el discurso de Ana Botella ente el COI. Los encerramos en un cónclave, como a los cardenales papables, y no se les deja salir hasta que no lo tengan todo clarito y terminado. Luego Parlamento, referéndum y a otra cosa, caiga quien caiga.
Es la única forma, porque Napoleón no está ni se le espera.