Publicado el

Solidaridad con Aminetou Haidar

Lo que está sucediendo con Aminetou Haidar en el aeropuerto de Lanzarote me deja perplejo, y es que los sucesivos gobiernos de Madrid se ponen nerviosos cada vez que les nombran El Sahara, y actúan con precipitación y torpeza. Cuando esos partidos gobernantes están en la oposición dicen cosas distintas que cuando gobiernan, pues no se me olvida la foto en Tinduf de Felipe González, cuando aún no había tocado poder, apoyando la causa saharaui. También las promesas de Suárez. que luego firmó un acuerdo pesquero con Marruecos sobre aguas saharauis (reconocimiento de facto). Ambos dirigentes son hoy invocados como ejemplos históricos; así se escribe la historia. Siento que España no se haga respetar como antigua potencia administradora del territorio. Así nunca van a respetarnos internacionalmente. Ahora Moratinos dice que no ve ninguna ilegalidad en la expulsión de Aminetou Haidar, y eso suena a quilombo porque, para empezar, nadie puede echar a otro de casa ajena.
Otros dirigentes políticos han apoyado las palabras de Moratinos y la acción (mejor, la inacción) del Ministerio de Asuntos Exteriores. Dicen, y es verdad, que hay normas internacionales para entrar en los estados. Lo que pasa es que Marruecos niega la entrada a Aminetou Haidar a un territorio cuya soberanía no le ha sido reconocida por nadie. Y quien menos debiera callar es España, porque, al decir estas cosas, su ministro de Exteriores está otra vez reconociendo de manera tácita la marroquinidad (y tres piedras) del Sahara. Hechos consumados, lo de siempre.
zaaiun.JPGY, por supuesto, expreso aquí mi solidaridad con Aminetou Haidar, y lamento las actitudes del Gobierno español y algunos dirigentes destacados del partido que lo sostiene, que usan el sofisma para tratar de llevarnos a conclusiones aparentemente legales pero erróneas por su base. Pero si sabes sumar nadie puede hacerte luz de gas.

Publicado el

La naturaleza del escorpión

Hace unos días traté de desmantelar los malos augurios sobre el futuro inmediato del planeta, pero hoy creo que voy a volverme atrás. Es decir, creo que La Tierra está a punto de reventar, y lo hará porque la contaminación desencadenará todo tipo de fenómenos, ni siquiera será preciso que vengan radiaciones solares extraordinarias, ni que se rompan las constantes gravitatorias a causa de un cometa gigante.
a5.JPGY el mundo no se acaba porque lo hayan predicho Nostradamus, San Malaquías o el Apocalipsis de San Juan, ni porque toque en 2012 el final del calendario maya. Eso, insisto, son supercherías, pero como no se tomen medidas radicales contra la contaminación, acabará todo. No es una profecía, es una deducción derivada de la ciencia. Teníamos la esperanza de que China y Estados Unidos entrasen por el aro de la próxima Conferencia de Copenhague, pero hemos visto que sus dos máximos dirigentes no se han puesto de acuerdo, el chino porque no quiere parar su maquinaria, el norteamericano porque no ha conseguido sacar en el Congreso un ley que le permita firmar ese acuerdo con garantías de cumplimiento.
O sea, que ni San Barak Obama es capaz de obrar el milagro de detener al hombre en su camino hacia la autodestrucción. Y esto me cabrea apocalípticamente, porque quieren seguir siendo líderes de imperios; ¿de qué imperio, pedazo de soplagaitas, si en unos años todo se habrá ido al carajo justamente por el ansia de poder. Debe ser como en el chiste, es la naturaleza del escorpión.