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La culebra californiana

La UE, tan comprensiva siempre, ha dado un millón de euros para un proyecto destinado a acabar con la culebra californiana que está adueñándose de nuestro barrancos. Algún listillo la introdujo y la soltó, y como se reproduce con facilidad hay culebras para dar y tomar. Esto es un peligro tremendo porque, aunque la culebrita no sea venenosa y constrictora como la pitón, se alimenta de animales autóctonos, que son los encargados de mantener a raya a otros bichos. ZZZZGATO.JPGLa tal serpiente ha roto el ecosistema, como un día lo hizo el DDT contra la plaga de langostas, y eliminó aves rapaces propias como el milano y la aguililla y puso en peligro grave a otras como el guirre. Me cuentan que, en tiempos de la conquista, una de las plagas de animales foráneos introducidos fueron los gatos, esos lindos felinos que según parece eliminaron a otros animales autóctonos. Siempre he sido reticente a que a estas islas sean traídos animales exóticos, porque tenemos la fortuna de que en nuestros campos y montes no hay bichos venenosos ni fieras terribles, todo lo más algún alacrán de la madera o cualquier otro insecto cuyas picaduras son molestas y latosas pero no mortales. Cuando sé que tienen en exposición (nunca he ido a ver los) serpientes venenosas, caimanes tremendos o arañas terribles, pienso que no debería permitirse ni eso, porque cualquier accidente puede ocasionar su fuga, y como ha pasado con la culebra califroniana podemos ser invadidos por bichos terribles. Tanto trabajo no cuesta, y si se hace con propósito didáctico me inclino por los medios audiovisuales. Tampoco es cosa de quitarle el trabajo al National Gegraphic.

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Al filo de la navaja

xxxjFoto0172.JPGParece que en La Península les gusta vivir en el filo de la navaja. Por si no hubiera razones suficientes con la crisis económica, cada cual lleva el agua a su molino y tira de la manta buscando un puñado de votos para las inminentes elecciones generales. El único que calla es quien debería hablar, Mariano Rajoy, que sabe que tiene las elecciones ganadas y no quiere meter la pata, por eso sólo dice generalidades, frases hechas y discursos que son envoltura de la nada en papel de celofán. Desde el punto de vista electoral es una medida inteligente, pero ocultar demasiado las cartas puede hacerle perder terreno, no siempre se gana con los suplentes, a veces hay que sacar el equipo titular. Mientras tanto, los demás no pierden ocasión de echar leña al fuego; que si la rebelión catalana en torno a la inmersión lingüística, que si Bildu juega a las medias palabras para ganarle espacio al PNV, que si ahora Zapatero hace caso a Rubalcaba y reinstaura el impuesto sobre el patrimonio, que si González Pons dice, que si Esperanza Aguirre hace… En Canarias es donde parece que todos han quedado mudos. A estas alturas, no sabemos casi nada de posibles candidatos, ni de cómo van a confeccionar las listas los nacionalistas re-unidos, nada. Es como si las elecciones fuesen solo en La Península, porque si los de allá se pasan los de aquí no llegan. Y aunque confíen mucho en la potencia de la publicidad electoral, el conocimiento público de los líderes no se improvisa, sobre todo si a dos meses de las urnas no tenemos ni idea de quienes van a ser.

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No nos falta de nada

Eramos pocos y reventó una central nuclear en Francia. No nos falta de nada. Si el mundo está como está por la guerra de la energía, estas noticias son preocupantes. Nadie se cree que tantas invasiones y tantas guerras dirigidas desde el mundo desarrollado sean para predicar la democracia. Qué casualidad que siempre suceden en países que tienen petróleo y gas natural. zzptrooo.JPGEn realidad es una guerra para controlar la energía, que es lo que mueve el hiperdesarrollo de Occidente. Luego está el coltan en el Congo para teléfonos móviles, consolas y demás, y el resto es hidrocarburo, o países que no lo tienen pero que están en esa ruta. No veo yo que la ONU plantee operaciones militares en países sin recursos, si allí hay democracia o un dictador terrible da igual, como no hay petróleo, ni coltán, ni diamantes… Francia y Japón no controlan espacios petrolíferos abundantes, y para ser autónomos se han dado a la energía nuclear. A veces me da risa cuando se oponen en España a las centrales, y el peligro es el mismo porque las hay a mansalva al otro lado de los Pirineos, y ya sabemos que la radiactividad no sabe de fronteras. Es como cuando se oponen a extraer el petróleo que hay cerca de Lanzarote, por miedo a las mareas negras, cuando Marruecos puede hacerlo desde el mar que controla y el peligro es el mismo, aunque no el beneficio. No defiendo ninguna de las dos cosas, pero en este mundo globalizado las decisiones unilaterales no sirven. Esperemos que lo de Nimes no sea tan grave como lo de Chernobil, Harrison o Fukushima.