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¿Qué pasa con los jueves?

Siempre me hizo gracia esa pregunta que solían hacer en las entrevistas supuestamente profundas (Julia Otero, Jesús Quintero, Pedro Ruiz, Juan Ramón Lucas…) sobre qué día de la semana es el preferido o el aborrecido por el entrevistado. El día que menos me ha gustado siempre es el domingo por la tarde, porque, al ser profesor, siempre me entra una opresión en el estómago porque mañana hay que volver al colegio; hay estudios que dicen que ese es un síndrome muy frecuente entre el profesorado, y se justifica porque el profesor es el único profesional que empieza a ir al colegio de muy niño y no deja de hacerlo nunca hasta su jubilación. Se repite ese reflejo condicionado que se adquirió en la infancia.
2012_tormenta solar[1].jpgAparte del sábado, que debe su nombre a la religión judía, y el domingo, a la cristiana, los otros cinco días reciben nombre de astros: Luna, Marte, Mercurio, Júpiter y Venus, con sus respectivas deidades romanas, por lo que el martes es un día guerrero, el miércoles el de las buenas noticias y el viernes el del amor y la sensualidad. No recuerdo personalmente martes violentos ni viernes en que ligara más que otros días (cero por cero, cero), aunque sí es posible que algún miércoles me diesen alguna buena nueva. El jueves es el día de Júpiter, el más poderoso de los dioses romanos, pero últimamente parece que se relaciona con los peligros del espacio sideral. El jueves pasado se nos podía caer encima un satélite artificial y para hoy nos anuncian unas llamaradas solares que pueden bloquear el magnetismo de nuestra atmósfera (satélites de comunicaciones, por ejemplo) y supongo que los dermatólogos recomendarán exponerse lo menos posible al Sol y llevar gafas oscuras.
¿Qué va a ser lo del jueves que viene? ¿Un meteorito? ¿La atracción de un agujero negro? ¿Un guardia municipal plantándole una multa por mal aparcamiento a Matías Prats o Pedro Piqueras en mitad de un telediario? ¿Emilio Aragón diciendo palabrotas? Si es que los jueves hasta ahora eran unos días tranquilos, pero ahora también hay fútbol. Debe ser que Júpiter se ha cabreado con nosotros.

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El Sahara y Palestina

Malditos hipócritas, dirigentes del llamado Primer Mundo, que se apresuran a bombardear Bagdad y Trípoli y miran para otro lado cuando el genocidio tiene lugar en Palestina y el Sahara Occidental. La misión de la ONU en el Sahara (MINURSO), las buenas palabras de Obama en El Cairo, los ronroneos en la Asamblea General de la ONU, todo suena a cuento chino, como lo fueron en su día los acuerdos de Camp David o el Plan Baker. Dos pueblos llevados al límite, que cuando se defienden los llaman terroristas, o como mínimo agitadores. Claro que son agitadores, llevan décadas soportando el abuso, la miseria y el abandono, mientras Occidente se llena de grandes palabras y deja que sigan muriendo.
desierto-sahara[1].jpgPalestinos y saharauis son dos pueblos oprimidos, pero no humillados porque siguen teniendo el valor de luchar por su identidad, por su territorio y por su existencia. Estos conflictos no se resuelven porque hay cuatro que no quieren, debe convenirles, y los demás se muestran tibios y caminando sobre el alambre porque tienen miedo de lo que digan y hagan Washington, París y Tel-Aviv. No me extraña que Kissinger, Obama y Jimmy Carter sean Premio Nobel de la Paz. Una vergüenza para quienes dicen defender los Derechos Humanos.

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…Y ahora un volcán

Que se estén dando en la isla de El Hierro condiciones que pueden ser anuncios de una erupción volcánica puede ser una fiesta para muchos, y desde Madrid un volcán en El Hierro es una curiosidad turística, pero un volcán es una cosa muy seria. Se alude a la erupción del Teneguía en La Palma en 1971 (en la foto), y a toro pasado parece que no fue para tanto, aunque habría que preguntar a los vecinos que entonces perdieron sus cosechas, y nadie se plantea qué habría pasado si el volcán hubiese abierto sus bocas un poco más arriba, en plena población de Fuencaliente. Las cenizas de los volcanes del tipo que se dan en Canarias también pueden ser hoy un problema, dependiendo del viento. Es verdad que el alisio sopla desde el nordeste y en teoría se llevaría las cenizas hacia el suroeste, es decir, hacia el ancho Atlántico, pero a veces cambia el viento, y eso podría ser suficiente para entorpecer la navegación aérea alrededor de toda Canarias.
zzvolcanDSCN3705.JPGQué quieren que les diga, por muy espectacular que sea una erupción, y que muchos desean para contársela a su nietos, estamos hablando de las fuerzas de la naturaleza desatadas, con los peligros que ello supone. En tiempos históricos hubo erupciones en Canarias que hicieron mucho daño, y como ejemplo hay que recordar la de Timanfaya en el siglo XVII, que arrasó media isla de Lanzarote. El Hierro es una isla pequeña, formada precisamente por el lado sur de la caldera de un gran volcán que se hundió en el mar por el norte, dejando como seña de identidad el semicírculo del Valle del Golfo. Por si las moscas, es mejor que el magma siga donde está y se quede quieto unos cuantos siglos más. Ahora no nos conviene ese circo peligroso. Pero, claro, la naturaleza manda.