Gemidos y gemidos

Ya es sabido que los gemidos a la hora de darle a la raqueta de tenis forman parte de la liturgia de algunas figuras, que se convierte en tema sobresaliente con la norma de que se guarde silencio en la grada mientras la pelota se mueve.


Raqueta.jpgY como en todas las manifestaciones humanas, aparece el machismo, porque al que fuera número uno mundial de este deporte, el alemán Boris Becker, le molesta que las chicas giman en la pista, porque argulle que eso tiene contenido sexual. Nada dice sobre Rafa Nadal que da unos alaridos sólo comparables a la potencia de sus biceps. Al tenista alemán le distraen estos gemidos y por lo visto le sugieren momentos sexuales. Está claro de que en esto cada uno tiene sus propias fantasías y las suyas deben estar relacionadas con los gritos de las tenistas.
El tenis siempre me ha parecido un deporte terrible, porque, cuando uno juega, la pista es del tamaño de un aeropuerto, la pelota es un lenteja y la raqueta no tiene red, porque la mayoría de las pelotas se escapan. Supongo que el grito forma parte de las estrategias de cada uno, aunque también he de decir que todo lo que rodea al tenis me parece de un pijoterío insoportable.
Entiendo que en interpretaciones artísticas la sensualidad sea un arma (pregunten a Sara Montiel), pero llevar eso al mundo del deporte me parece sencillamente ridículo. Y en este caso machista.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.