Cascarrabias

Se puede pensar que me he vuelto cascarrabias -que tal vez lo sea-, pero entonces es que siempre lo he sido. Me alteran las tonterías con vocación de solemnidad. Siempre me ha repateado esa actitud de hippies tardíos, con palabritas y actitudes de felicidad forzada. Recuerdo que hace años, en el trabajo tuve que acudir a un ordenador común y alguien había instalado un saludo en el que aparecía una niña como la de los anuncios de margarina, con un ramo de flores y un letrerito que decía «Que pases un día muy bello». IMG_3034.JPGYo tenía un gripazo importante, iba medio dormido, tenía frío y aún el café y el paracetamol no me habían hecho efecto. Al ver aquella cursilería que era como una provocación casi me da un infarto. Me fui cabreado y nadie entendió por qué, pero creo que tenía motivos de sobra.
Tuve una compañera estupenda, dicharachera y siempre a muchas revoluciones, que iba al trabajo conmigo, me esperaba en un cruce y subía al coche con una sonrisa resplandeciente, comentando las noticias que acababa de escuchar en la radio de su casa mientras desayunaba y lanzando expresiones de lo bonito que era el sol, la lluvia o lo que hubiera, y que la vida era una maravilla. Me pedía respuestas y opiniones sobre esto y aquello. Yo seguía callado. Creo que el coche se sabía la ruta y se conducía solo, porque para mí pensar lo más leve a aquellas horas era un esfuerzo tremendo. Y así un día y otro, y otro, hasta que llegó la hora en que detuve el coche y le vine a decir que si volvía a decir una sola palabra haría el resto del trayecto a pie. A partir de aquel día subía en silencio y todavía me llama cascarrabias cuando me la encuentro. Es que hay gente que no entiende que uno no puede estar siempre al ritmo que marcan los demás. Por eso tampoco me gustan esas frases de libro barato de autoayuda (ayudarán a alguien pero a mí me soliviantan). En una palabra, que estoy de chorradas dulzonas hasta el gorro. Así que pasen un buen día si pueden, pero con este calor y estos políticos den gracias si sobreviven.

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