Ha muerto en Las Palmas de Gran Canaria, a los 85 años de edad, un artista conocido como Félix de Granada. Porque era un artista, un ciclón en las tablas y un hombre de una valentía admirable. Tuvo mucho éxito, no solo en Gran Canaria, también en La Península y en el extranjero, pero eso se acallaba porque no se veía con buenos ojos que un canario homosexual triunfara. Nunca se le dio su sitio, como ocurrió con Paco España y otros que quisieron ser libres. Félix de Granada cantaba, y lo hacía bien, pero también era un espectáculo verlo apoderarse del escenario, mover con lo elegancia de un sauce y la habilidad de un prestidigitador cualquier elemento, fuese una bata de cola, un abanico o un sombrero cordobés. Aquel ambiente irrespirable está plasmado con nombres y apellidos por el recientemente desaparecido Adolfo Santana en Retazos de zafra, pero diré que su canción fetiche era Colorines, una metafórica reivindicación de su manera de ser, que pocas veces era tomada en serio, y que sin embargo tenía el calado social del éxito ochentero de Alaska ¿A quién le importa? y que convirtió en un himno de libertad, de ser cada cual quien es. Su juventud veinteñera lo pilló en el final de la guerra civil, y cayó sobre él como sobre todo lo que fuera distinto la loza de una dictadura inmisericorde, que castigaba con burlas, palizas, humillaciones y cárcel a los homosexuales. Su pelea por sobrevivir hizo que se centraran sobre él los focos de su lucha, pero fue un gran artista, y después de sufrir en su totalidad los casi 40 años de intolerancia franquista, los nuevos aires tampoco fueron justos con él. Sé que, por desgracia, muchas personas que se arrogan ser «gentes de orden», todavía esbozan una sonrisa burlona cuando se menciona a Félix de Granada. Se ha ido a un lugar en el que seguramente da igual los colorines con que la gente se vista, y hasta en eso fue un adelantado, pues hoy la bandera mundial gay es un arco iris. Por eso la ilustración no podía ser otra que esa camisa estampada. Fue un Hombre (con mayúsculas) valiente, un gran artista y ojalá haya encontrado la paz y la tolerancia que esta sociedad cerril le quiso cobrar a precio de dolor y sufrimiento.
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.