Espabilen, les están cerrando el mundo

Las generaciones que nacieron inmediatamente después de la II Guerra Mundial cometieron muchos excesos, pero excesos imprescindibles para que el mundo se abriera. En seguida saltaron los reaccionarios, y colgaron a los jóvenes de entonces todas las etiquetas degradantes que pudieron. Las chaparon bajo la mano férrea de Richard Nixon, De Gaulle y las dictaduras mediterráneas y hoy parece que aquello era un manicomio de locos rebeldes y tarados.
v1.JPGPero no es así. Los años sesenta y setenta fueron mucho más que ese lema peyorativo de «Sexo, drogas y rock an roll». Fue una patada a la puerta que se había cerrado en Trento más de cuatro siglos antes. El mundo no volvió a ser el mismo después de la píldora anticonceptiva, Mary Quant, Bob Dylan y tantos y tantos iconos que derribaron una forma de pensar; y, por supuesto, la banda sonora de esta película suena a rock and roll. La lucha por la igualdad de la mujer, la libertad de opción sexual, las parejas sin papeles y todo lo que se generó hizo que el aire de libertad conquistada produjese en Occidente la mejor época vivida por el ser humano sobre La Tierra.
Pero, ¡ay! La reacción siguió tramando nuevas cadenas, y las viejas instituciones se pusieron manos a la obra para tratar de volver atrás. Reagan, Teatcher y Juan Pablo II abanderaron esa reacción, que poco a poco ha ido cerrando caminos. Hoy parece que hay mucha libertad teórica, pero nada que ver con la de hace treinta años. Una y otra vez aquella gente ha seguido empujando hacia adelante, pero la gran maquinaria de la reacción se ha preocupado de paralizar a las nuevas generaciones con un bombardeo tecnológico que los ha individualizado hasta hacerlos débiles por su incapacidad para luchar por otra cosa que no sea un botellón. Y lo único que les digo es que los que trajeron los aires de libertad tienen entre 55 y 70 años. Empiezan a desaparecer o se sienten ya muy cansados de dar coces contra el aguijón. Aquel mundo que se abrió hace cuarenta años se está cerrando, y sólo ustedes pueden reabrirlo. ¡Espabilen!

4 opiniones en “Espabilen, les están cerrando el mundo”

  1. Quizás la culpa sea nuestra, la sociedad por la que luchamos se ha convertido en una trampa, los jóvenes de 30 y pico, no te digo los de menos se lo han encontrado hecho, y no saben que para obtener algo hay que luchar, nada nos han regalado, yo cada una de las libertades que tenemos soy muy consciente que puse todo mi empeño en ello. Nda me dieron hecho y más siendo mujer, nada. Todo lo arrancamos para poder llegar en donde estamos y nos falta aún mucho. Tb por el camino se fueron cayendo ilusiones, o descubrimos que no era eso lo que queríamos. Ahora son Chicos-as que trabajan y se comprometen para estar mejor preparados, pero no saben lo que s arrancar un derecho. O eso pienso yo.

  2. Emilio, tengo que pedirte antes que nada disculpas, cogí tu texto , este mismo, y lo trasladé a un blog de una amiga, ahí lo dejé y ahora ella me hace ver que no puse tu autoría, rectifico para que se sepa que es tuyo y que sepas que lo utilicé sin tu nombre y así parece que puede ser mio, y no es eso, solo que me despité al no poner el enlace. Lamento si te ocasioné algún tipo de incomodidad. Disculpa y Saludos.

  3. Yo creo que es totalmente cierto, el sistema se ha comido a sí mismo y está matando la sangre nueva. Siempre tiene uno la tentación de que «hay un plan» tras todo ello, pero me da en la nariz que es simplemente la hijoputez de los que están arriba y su imbecilidad supina la que nos ha llevado a la situación actual: Ambición desmedida e idiotez son una combinación letal. Te recomiendo «Capitalismo, una historia de amor», de Michael Moore, ahora en cines. Es muy clarividente en ese binomio hijoputa-tonto-que-parece-listo que actualmente domina el mundo.

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