Romancillo de los famosos solidarios


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Con luces de Navidad
ya llega la desbandada:
maratones en la tele
que duran una jornada.
Allí comparecen firmas
con garantía contrastada,
que hacen publicidad
de limosna disfrazada.
En los magnos maratones
se personan con su fama
cantantes, escribidores
y artistas de toda laya.
Es la solidaridad que
con mucho morro claman,
promocionando sus libros,
discos, pelis y metralla.
Pero lo que me cabrea
es que a todos nos engañan,
pues tienen casa en Miami
y el dinero en las Bahamas,
o el domicilio fiscal
en Andorra o en Lausana,
en Montecarlo, en Caimán,
donde nunca pagan nada.
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***
Tienen yates, reactores
y baños con porcelana.
Si quieren ser solidarios
con su patria, que es España,
que tributen en Hacienda
porque es gran mamarracha
hacernos lo blanco negro
y dejando por sentada
su gran generosidad
¡hipócritas, cacos, ratas!
Y encima nos dan lecciones
de personas muy honradas
retratándose con pobres
de Etiopía o Somalia.
Reclaman el cero siete
para ONGs lejanas,
pero es el cero siete
de nuestras cuentas pagadas
día a día, mes a mes
en la Agencia Tributaria,
que ellos no saben qué es
porque no han probado a usarla.
Hospitales, carreteras,
policía y enseñanza
se paga en este país,
no en Andorra o Las Bahamas.
Así que cuando aparezcan
con su jeta tan lozana
vestidos de Valentino,
Vuiton y Dolce Gabana
en un maratón de esos
no crean una palabra,
lo que valen son los hechos
y mentiras sus palabras.

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