La caja de bombones de Jonathan Allen
(A propósito de la novela Los que leen)
Pocas veces he presentado una novela tan peculiar como Los que leen. No debiera sorprenderme, porque acercarse a la obra de Jonathan Allen es como escoger en una caja de bombones surtidos, nunca sabes qué sabor va a tocarte. Esto que digo podría interpretarse como algo negativo, porque se supone que un autor alcanza su estilo cuando su escritura es reconocible, pero esta idea suena muy recurrente porque en realidad no significa algo concreto. Pensamos que hay unas constantes que se repiten en ese escritor y que son las que determinan su singularidad, pero a menudo se confunde esta afirmación con la idea de que suele acercarse a los mismos temas, se mueve en los mismos ámbitos o se enreda en las mismas obsesiones.
También se suele llamar estilo a una manera especial y propia de escribir. Creo, sin embargo, que nada de lo que he mencionado determina a un autor, y eso que llamamos estilo es en realidad un concepto tan resbaladizo que resulta muy difícil de concretar. ¿De qué le sirve a Kafka su manera especial de usar de la lengua alemana cuando es traducido? El estilo, si es que existe como elemento diferenciador, es precisamente algo indefinible que se produce cuando percibimos el pálpito personal de quien escribe. Es la confluencia de la escritura, quien escribe y quien lee en una especie de acto mágico. Continuar leyendo «La caja de bombones de Jonathan Allen»