Teodoras, Violetas, Gabrielas… Mujeres
La violencia contra las mujeres es la ruptura del binomio libertad-igualdad. Desde que los humanos se hicieron sedentarios, surgió el concepto de propiedad y quién debía heredarla. Había por lo tanto que asegurarse de quien eran los herederos. Así surgió el patriarcado, que ha sido la norma durante milenios, con escasísimas excepciones. La mujer ha estado sometida, aunque es verdad que muchas veces hubo momentos en los que pareció romperse la dinámica, como las leyes propugnadas por la emperatriz Teodora, una de las feministas que siempre hubo, y cuyas obras volvían a ser reabsorbidas por la inercia machista de la historia. En los siglos recientes ha habido muchas Teodoras, y en los últimos años el patriarcado parece que quiere de nuevo revertir los avances, y se vale para ello de impulsar la desvalorización de la mujer como ser humano al tratar de convertirla en un objeto, unas veces decorativo, otras sexual, cuando no bestia de carga.