Es agosto, pero flojito

El mundo entero está de vacaciones, que consiste en hacer un simulacro, levantarse tarde e imaginarse nadando en dólares, euros y libras. El problema será el despertar, y no porque de pronto se haya dejado de ser el producto de un sueño, sino porque el maldito despertador empezará a sonar a deshoras, el muy criminal. Y es que ser rico consiste en levantarse tarde y no dar clavo, no seduce mucho la idea de ser multimillonario levantándose temprano y trabajando hasta la madrugada. Y como las vacaciones son para todo el mundo, incluso para los gobiernos (he oído que algunos países tienen gobierno), supongo que también estarán de asueto los mendigos, no tendremos noticias sobre mujeres maltratadas, pararán los delincuentes porque agosto es inhábil judicialmente y no habrá infartos ya que los médicos también descansan. Puede que hasta la Muerte descanse porque las funerarias están de vacaciones. Puesto que el mundo se ha detenido como una foto fija y lo único que se mueve son las olas del mar, pues, donde haya costa, nos vamos todos a la playa que es baratita.

DSCN307rr6.JPGClaro que, eso era antes. Porque este año, aunque sigue habiendo vacaciones y se baten récords de ocupación hotelera, se ha abierto la caja de Pandora y las amenazas vienen de todas partes. Ya no es que Occidente se horrorice con los desmanes que suceden en lejanos y pobres países (bueno, países ricos habitados por personas pobres, para ser exactos), ahora el horror ha llegado a la vieja Europa, y hasta nuestra bonanza turística tiene en ese horror una de sus fuentes de visitantes. Es decir, tenemos turismo prestado. Pero, como por costumbre, agosto tiene tendencia a que se pare el mundo, aproveche ahora si tiene intención de bajarse. Por el momento, yo voy a seguir en este tiovivo, no porque pueda hacer algo para reconducirlo, sino porque tengo la curiosidad de ver en qué termina este desastre general, cuya simple enumeración nos llevaría horas.

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