Carlos V y el Cinturón de Orión

«He visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión».
De la película Blade Runner, adaptada de una novela de Philip K. Dick.

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imagenorio.JPGEspaña es el país donde más se discute y menos se acuerda. Las posiciones de cada cual son las del principio, nadie cede un milímetro y así no hay manera de avanzar. Quien se muestra abierto a consensos en realidad lo que quiere es que los otros traguen punto por punto con lo que propone. Es el acuerdo con lo que yo pienso. Y así llevamos desde Carlos V, cuya figura está siendo tratada en una serie de la televisión pública con motivo del V Centenario de su llegada al trono desde Flandes (1516), seguramente para lavarle la cara el monarca que fue el origen de esta cerrazón hispana que dura ya medio milenio, con un par de guerra civiles por siglo y entre medias todo el mundo gritando «¡Viva Cartagena!». Y no se agotan ni unos ni otros de repetir «su verdad» que siempre es mentira. Y en Canarias igual porque nuestra sociedad empezó a formarse justamente cuando se inició aquel reinado que se llevó por delante a Los Comuneros de Castilla, a los valencianos y baleares que fueron privados de sus fueros. Me agotan lo mismo los que enaltecen la grandeza de España como los que hablan de esbirros, patria guanche o metrópoli. Toda una vida escuchando lo mismo pero acomodados al sol que más calienta. Folclore en estado puro, la culpa siempre es de los otros. De manera que, con las majaderías que van a escucharse en los próximos meses, de momento me he ido a la estrella Mintaka, que es la más pequeña del Cinturón de Orión, que está ahí cerquita, a 1.300 años luz. ¿Qué cómo se llega a Mintaka? No sé, a mi me trajo mi primo Alberto (Eintein lo llamamos en la pandilla), y así al menos espero estar fuera del alcance del griterío.

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