Valerón, el artista
De todas las buenas y malas noticias deportivas del fin de semana, la que me ha dejado mal cuerpo es la imagen de Valerón llorando. Tres equipos descienden, la competición así lo dicta, y el Depor está expuesto a esas contingencias. Pero Valerón… Es que debieran crear un premio mundial a la deportividad, al buen gusto, a lo que siempre ha sido Valerón, que no es un futbolista, es un artista en toda la extensión de a palabra. No he visto a nadie jugar con esa belleza. Se le pueden acercar Iniesta, y los legendarios brasileños de antaño, pero Valerón encima es un tipo extraordinario. Su elegancia está por encima incluso de la grandeza de Maradona, de la exquisitez de Platini, de la limpieza de Tonono, del genio de Germán, de la precisión de Guedes, de lo que representaron los legendarios brasileños de antaño, o de cualquier nombre que se les ocurra. Alguien dijo que es el artista más grande que se ha visto sobre un campo de fútbol, y es posible, aunque haya habido futbolistas más grandes que él. Para que se me entienda, a un crítico famoso le preguntaron quién era mejor, Matisse o Picasso, y él dijo que Matisse era mejor pintor y Picasso mejor artista. Pues eso pasa con Valerón, el inimitable.