Que no cunda el pánico. No hay problema, Canarias no será rescatada porque se han hecho los deberes; los incendios forestales son normales en verano, y esos que hablan de la recogida de pinocha son unos demagogos. Con la Iglesia Católica no hay problema, siempre al lado del débil, fustigando a los mercaderes como hizo Jesús en el Templo. También hay que acabar con algunos tipos de aborto permitido por la malformación del feto; es más entretenido que el bebé se muera a plazos en unos meses.
Y si sobrevive, es todo un espectáculo ver cómo los discapacitados se ajan lentamente sin ayuda alguna. Gallardón sabe lo que hace. ¿Y el cambio climático? No hay, ese es un invento de la izquierda que quiere culpar a los honrados plutócratas que ordenan la sociedad. Es esa misma izquierda, compuesta de parados, sindicalistas, intelectuales y jovenzuelos sin futuro la que ha hundido a España, y ahora echan la culpa a la gente de orden, que viste como debe ser, con trajes decentes, y que no va por ahí con andrajos, que construye aeropuertos aunque no haya aviones (eso es tener visión de futuro). Así que, no pasa nada, y es que los pobres son insaciables; les hemos dado un Mundial, dos Eurocopas, triunfos de Nadal, Gasol, Alonso y Contador, y les tenemos una liga con entremeses protagonizados por entrenadores que tienen talento para el teatro, y una televisión adaptada a las miserias del populacho. Pero les da igual, son muy negativos, encima de que se les pide solo el 10% del coste de sus medicinas. A ver para qué demonios quieren los parados y los pensionistas los quinietos o seiscientos euros que les pagamos; para vicios, seguro…