Desde hace algunos años -ya bastantes- vengo observando cómo la gente en general y a todos los niveles tiene comportamientos irracionales, disparatados y en muchos casos dados a la violencia gratuita, sea verbal o física. Y eso echa por tierra las teorías de los seguidores de las teorías del zodíaco, que afirmaban que cuando entrásemos de lleno en la Era Acuario todo sería amor, paz, entendimiento y concordia. No soy nada entendido en asuntos esotéricos y astrales, y desde luego muy poco entusiasta, pero, por lo que parece, estas etapas, que llaman eras, son largas, cientos de años, y por lo visto el tránsito de la una a otra -no sé siquiera cuál fue la anterior- sucede paulatinamente, y ese traspaso comenzó en los años sesenta, lo que dio lugar al movimiento hippie y aquello de «haz el amor y no la guerra», que quedó reflejado en la ópera-rock Hair, de la que es muy conocida la canción Aquarius. Se decía en los años setenta que en cuarenta años acabaría el tránsito, por lo que ya hay quien habla de que esa idílica Era Acuario entraría definitivamente el 21 de diciembre de 2012, cuando otros aseguran que se acabará el mundo según los muchos agoreros habidos (Nostradamus, el calendario maya, la Gran Pirámide…) y sus intérpretes. A la espera de esta nueva era nacieron movimientos como el New Age, pero yo es que no veo por ninguna parte esa concordia y esa nueva escala de valores positivos que anunciaban. Nadie escucha a nadie, los dirigentes se vuelven locos por intereses personales, como el primer ministro griego, que por una jugada política personal puede hacer volar a Europa por los aires, hay agresiones sin justificación (ninguna la tiene, pero algunas se hacen por mero deporte). Es decir, está ocurriendo todo lo contrario de lo que llevan cuarenta años anunciándonos, y los más entusiastas de estos asuntos ya empiezan a cambiar el discurso, y de ser un nuevo tiempo de paz y armonía se están sumando al milenarismo del fin del mundo. Para colmo, en Canarias nos estalla un volcán.
Un comentario en “La era de Acuario”
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El ser humano es una criatura consciente, y por tanto, necesitada de esperanzas que aplaquen las dudas de la existencia; siempre se ha refugiado en todo tipo de creencias que alivien sus dolores y temores.
Uno desconfía plenamente de la astrología, esa absurda interpretación que atribuye arbitrariamente símbolos y conceptos a los dibujos subjetivos que algunos ven en las disposiciones de las estrellas. Un tema con mucha miga.
Francamente, D. Emilio, yo no veo que el ser humano sea peor que hace 2000 o 10000 años, tampoco mejor, …es igual: la misma especie animal, con sus instintos intactos; lo único que ha cambiado ha sido la sociedad, que reprime nuestra legendaria crueldad, y eso hace que en apariencia seamos mejores. Sí es verdad que la sociedad evoluciona con rapidez, y en nuestras cortas vidas podemos percibir cambios en esos niveles de irracionalidad, disparate y violencia gratuita, …incluso que seamos capaces de entrever que vamos derechos al desastre, cuando la sociedad ha entrado en un nuevo tramo, acelerado, de cuesta abajo y sin frenos.
La Concordia, la Paz, la Armonía Universal… son los hermosos sueños de la Humanidad, inspirados por aquellas consciencias que levantan su mirada al cielo, no para hacer astrología, sino para maravillarse de la Existencia, aquellas consciencias que irradian luz y sentido sobre el diminuto y efímero milagro de la Vida.
Saludos.