A los lobos se les ve la patita
Yo no digo que una fuerza política sea el lobo, pero sí que digo que hay algunos personajes que a veces se comportan como tales aunque quieran aparecer como corderos. Ocurre en todo el arco ideológico, pero esta vez ha sido el PP el que ha enseñado la patita y desde luego se le han visto las pezuñas.
Lo que ha hecho Aznar declarando a Gadafi «amigo extravagante, pero amigo», al tiempo que pone en tela de juicio la rebelión cívica en los países árabes en ralidad a quien más daño hace es a él mismo. Ya tendrá que disculparse ante sus amigos extranjeros, ante los que una y otra vez desprestigia a España y crea mala imagen exterior de nuestro país. Habla como un iluminado y si no fuera por que es quien es sonaría a parodia de sí mismo. Allá él, pero yo que Rajoy lo llamaría al orden en público, porque si no se puede llegar a pensar que está de acuerdo con su antiguo jefe. Y otro del PP, Gallardón, se ha puesto él mismo en la picota al decir que se necesitan leyes que permitan limpiar las calles indigentes. ¿Limpiar? Pues eso, ya sabemos por extensión lo demás. Luego han venido rectificaciones y comentarios sobre el contexto, de manera que al final se trata de matar al mensajero. Pues no, Aznar dijo lo que dijo y Gallardón también, ahora que arrostren con las consecuencias.
y obras de teatro y tenía la costumbre de hacerse acompañar por otras plumas, a ser posible los autores de las obras originales, como ocurrió con la inolvidable Doce hombres sin piedad, del dramaturgo Reginald Rose. Si esta película se recuerda por la interpretación de Henry Fonda, otras son recordadas lo mismo: Serpico por Al Pacino, Veredicto final por Paul Newman, Equus por Richard Burton y así una larga lista de películas inolvidables en las que el talento de Lumet se escondía para dar protagonismo a los actores y a la historia. Pero estas obras son lo que son por Lumet. Si miramos el listado de sus obras, nos encontraremos con títulos que ya son clásicos, por lo que tuvieron que darle el Oscar Honorífico después de habérselo negado varias veces cuando estuvo nominado. Cuando vayan al mueble de clásicos del videoclub, pueden coger cualquier película que lleve la firma de Lumet; será buena: El prestamista, Panorama desde el puente, Llamada para el muerto, Tarde de perros, Network, A la mañana siguiente…