Jordi Pujol dijo que los expresidentes son como los jarrones chinos, muy valiosos pero que nadie sabe dónde ponerlos. No hace mucho que se decidió que los expresidentes del Gobierno español pasan a ser miembros natos del Consejo de Estado, cargo que aceptan o dilatan según les va conviniendo por aquello de las incompatibilidades. Ahora mismo, fallecido Calvo-Sotelo y enfermo Adolfo Suárez, sólo quedan disponibles Felipe González y José María Aznar.
Cuando estos personaje ya históricos abren la boca casi siempre ponen en un brete a su propio partido, cuando no al Estado. Así que sería deseable que se dedicasen a sus actividades privadas o que ejercieran de consejeros de Estado con la discreción que se le supone al cargo. Pero no, hablan, porque son ciudadanos libres y hay libertad de expresión, pero deberían cortarse un poquito porque a veces el jarrón chino no sólo se rompe, sino que lo pone todo perdido porque nunca estamos seguros de qué contiene. Y me entra la risa cada vez que saltan a la palestra González o Aznar, dando recetas magistrales para esto o para lo otro, cuando tuvieron mucho tiempo de presidencia para tratar de resolver esos problemas (o no crearlos). Ahora suelen venir con soluciones mágicas, con el porte de estar por encima del bien y del mal, criticando medidas que en su día ellos también tomaron, o profetizando posibilidades si no se hace lo que ellos ven muy claro. Dan la impresión de que el Arcángel San Gabriel se les hubiera aparecido en sueños con mensajes divinos, y hablan como si estuviesen dotados de ciencia infusa; lo que pasa es que estas instrucciones llegan con diez, quince, o incluso veinte años de retraso. Por lo visto el Arcángel todavía no tiene ADSL ni satélite y transmite en diferido, y en estas circunstancias los expresidentes calladitos son clavaditos a Brad Pitt, vamos, que están más guapos.
3 opiniones en “Profetas con retraso”
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La frase del comienzo de tu artículo es de Felipe González, Emilio, aunque la primera vez que se la oyó decir tenía a Pujol al lado, en un programa televisivo de entrevistas a dos.
Un saludo.
OK, gracias. Ya sabes, la memoria…
Uno puede utilizar frases para redundar en el tema, no veo nada de malo, además es cierto.
Cuando habla Aznar que no sé por que tiene algo que influir en la ciudadania, si no lo hizo siendo presidente ahora como que no es necesario que incida en algo que nadie le pide.
Felipe González tiene cierta preparación para impartir sus teorías , si supiera como atajar todo esto que ocurre pues que lo diga a su partido, a mi en una charla no me soluciona nada y que conste que es uno de los políticos de mayor influencia hoy dia, aunque su tipo de vida y sus nuevos amigos no me interesa, son contradictorias su vida y lo que piensa, pero creo que eso pasa a todos nosotros.