Cecilia
La nostalgia es negativa porque es vivir siempre en el pasado y querer reproducirlo una y otra vez; la melancolía es positiva porque es recordar lo vivido con cariño, desde el presente, aprendiendo de lo bueno y de lo malo que la vida nos ha ido dando. Por eso se me hace melancólico cada dos de agosto, el día que se cumplen años de la muerte en accidente de tráfico de Cecilia, la cantante feuchilla, tierna, dura, con una enorme sensibilidad y una personalidad arrolladora. A la calidad de su música se unía la belleza de sus letras, el dominio de la voz y la visión crítica de una sociedad que entonces empezaba a cambiar y que hoy, tres largas décadas después, ha dado algunos pasos adelante, aunque seguramente menos de los que demandaba Cecilia en sus canciones. Era una cantautora que no estaba etiquetada de «roja», pero sus canciones llevaban la dinamita para volar viejos vicios y el plano de una vida más justa, la que aún no hemos conseguido.