Parece que nunca pasa de actualidad la fábula de nuestro paisano Tomás de Iriarte en la que dos conejos discuten si los perros que los persiguen son galgos o podencos. Pues en esas seguimos, con el Senado casi en bloqueo institucional y mientras discutiendo si fue primero el huevo o la gallina. No es la primera vez que lo digo, pero pocas veces se hace tan necesario un gobierno de concentración como en la actual coyuntura, y esto vale para España y para Canarias.
Pero no. Ahí siguen discutiendo sandeces, aparcando iniciativas y dejándolo todo al albur de una posible victoria electoral en los próximos comicios, sean cuando sean. Lo más triste es que eso nada va a solucionar, porque, gane quien gane, se invierta o no los equilibrios de poder, por lo visto estamos condenados a no tener oposición constructiva ni gobierno que propicie que todos arrimen el hombro.
Galgos o podencos, qué más da. Al final de la fábula, mientras los conejos discutían algo tan superficial, lo perros los atraparon. Fin de la historia. Pregunta con moraleja: ¿Cuándo vamos a tener unos políticos -y políticas- que nos hagan sentir seguros y orgullosos de ellos como en aquella rareza histórica que fue la Transición?
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.