Magia e intolerancia

En vísperas de la Noche de San Juan, se oyen muchas alusiones a la magia, las brujas, lo irracional. Y como cada uno de nosotros nos creemos cuerdos y moderados, y los locos y fanáticos son los otros, convendría que nos echásemos una miradita para tratar de entender que, como dice el refrán, cada loco con su tema, siempre, por supuesto, que no trate de alistarnos en él o nos organice una guerra santa.


fogata[1].jpgEl ser humano siempre ha tratado de buscar respuestas imposibles, porque su paso por la vida le parece demasiado pobre y se imagina que debe haber algo más. Es posible, no lo sé, si lo supiera sería profeta de algún evangelio, y sé que hay muchas personas que se instalan en la comodidad de lo establecido aunque no tengan muy claro que hacer vida pública religiosa es simplemente una manera de integrarse en la sociedad.
Pero lo que resulta contradictorio es ver cómo para muchos la locura y el fanatismo está en los demás. Hemos visto docenas de veces cómo el mismo que enzalsa la fe y valor de los mártires de su religión trata de fanáticos a los que otra considera también mártires de su causa. El otro día, un tipo que acababa de encenderle velas a Santa Rita, trató de ignorante y supersticiosa a una mujer que leía el horóscopo. Pues vale, si la Noche de San Juan tiene alguna magia es la de celebrar la llegada del verano junto a la gente querida. Eso sí que es magia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.