No me gusta opinar sobre lo que desconozco pero desde el sentido común sí puedo hacerlo. El pasado viernes se nos anunciaban altas temperaturas en la isla. El sábado anunciaban “un conato” de incendio en la cumbre. Parecía que se controlaba pero seguía y se ampliaba. Calor+sequedad+fuego+viento+orografía complicada+ultraperiferia…
Leía un artículo ayer en el que una persona explicaba el porqué no era efectivo tener hidroaviones con base en la isla. Explicaba la relación cantidad/ calidad/ precio y otros parámetros aplicables al caso: seguridad/ eficacia/ coste. En un principio creí entenderlo, pero tras valorar lo que está ocurriendo que, efectivamente, un hidroavión está trabajando a destajo (con lo que entiendo que debe ser efectivo), sin duda, un hidroavión al menos en período estival con base en la isla, hubiese sido de gran ayuda para no empezar a actuar al día siguiente.
También, el sentido común me hace pensar que, tras lo ocurrido, los organismos competentes deberían valorar una revisión de la Directriz Básica de planificación de emergencias por incendios forestales y prever la gravedad atendiendo a otros parámetros más amplios como pueden ser los que describía antes. De esta forma, lo que se calificó como conato (nivel 1), debió haber sido enfrentado con más medios, los que autoriza el nivel 2, y no incorporase estos al día siguiente.
No debe ser fácil gestionar estas crisis. También entiendo que se debe seguir la normativa porque si no, no habría orden posible. Pero, a veces, el sentido común ante el fuego, debería ser la normativa a prevalecer.
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