Siempre buscando culpables
La nevada que ha caído sobre Cataluña ha puesto una vez más sobre la mesa los modos de este país. Por una parte, los políticos de la oposición echan las culpas a quienes tienen ahora la responsabilidad de gobernar, como si una nevada masiva y por sorpresa fuese culpa de quienes gobiernan. Estos también han cumplido fielmente su papel, echando balones fuera e incluso llegando a culpar a los ciudadanos por salir de casa, que es una vieja costumbre que tiene la gente cuando tiene que ir a trabajar.
En el suroeste de Francia, es decir, a continuación de Cataluña, en La Cerdaña y el Rosellón, el temporal de nieve fue idéntico, ocupó muchos minutos en los informativos franceses con imágenes parecidas a las de nuestros telediarios, y curiosamente la oposición no culpó a nadie y los gobernantes tampoco trasladaron responsabilidades a los ciudadanos. Estoy convencido de que el día que reviente un volcán también será culpa del gobierno de turno, así es España, un país educado en la culpa y por lo tanto siempre tiene que haber un culpable hasta del frío y del calor.