Nadie sabe y todos opinan
Ya es que uno no sabe qué pensar de la crisis, porque acusan a Zapatero de hacer derroche, que consiste en gastar dinero en servicios sociales, cuando España es uno de los países de la UE que invierte en asuntos sociales un porcentaje bajísimo de su PIB, comparado con otros que ahora van de ahorrativos. Otros dicen que es el gran capital el que genera la crisis, y sobre todo los bancos alemanes, que se volvieron locos prestando dinero a los españoles, portugueses y griegos, y ahora esa orden de ahorro no es para salir de la crisis sino para garantizar el cobro de sus créditos.
Como se ve, capitalismo puro y duro. Circula por Internet información que no sale en los medios, pero tampoco hay que creerla al cien por cien. El caso es que, según algunos, bajar los salarios no nos va a sacar de la crisis, porque disminuye el consumo y se paraliza el mercado. Y sin mercado no hay economía dinámica. Hay quien propugna un aumento del gasto público, una subida de salarios y un estímulo del consumo, pero los anticonsumistas ponen el grito en el cielo por lo segundo y el capitalismo por lo primero. El caso es que tenemos gobiernos pero parece que es el mercado quien manda, y ese no tiene cara, aunque hay otros que aseguran que sí que la tiene, es la gran banca centroeuropea que está empeñada en cobrar y presiona a la UE para que haga lo que está haciendo.
Por otra parte, nadie está libre de culpa, porque si bien es cierto que los niveles de pobreza pueden aumentar con las restricciones presupuestarias, también lo es que estos aumentaron durante los ocho años que gobernó el PP en España. Así que a arrimar el hombro y a no mirar hacia atrás porque salen a la luz las propias vergüenzas.