Hoy es el día
Sé que la final de la Copa del Mundo es sólo un partido de fútbol, pero la moral colectiva necesita de estas inyecciones que tienen que ver con el espíritu de tribu. Cuentan que las legiones romanas en la Guerra de Las Galias aumentaban su eficacia militar cuando veían a Julio César al frente de las tropas, al que distinguían porque lucía una llamativa capa roja. Esa puede ser la metáfora de la identificación con una colectividad, y España en estos momentos está muy necesitada de un estímulo así. El deporte español vive un gran momento desde hace unos años, y aunque son buenos los triunfos grandiosos de Gasol, Contador, Nadal o Lorenzo, la gente se identifica más con el trabajo colectivo, y si se trata de un equipo de un deporte tan popular como el fútbol, mejor. Yo creo que los jugadores de España no se hacen una idea de la enorme responsabilidad que tienen al representar a un país, y lo que significaría su victoria como estímulo. Y es bueno que ahora mismo no lo sepan, porque esa responsabilidad les agarrotaría los músculos. Independientemente de si te gusta o no el fútbol, hoy es un día importante, y ojalá esa brisa de aire que debe empujar nuestras velas sople esta noche desde Johanesburgo. Jugar la final es muy importante, ganarla es el objetivo. No es baladí que la capa de Julio César también fuese roja.